El ikigai es un concepto que puede definirse como «la razón de vivir» o «la razón de ser», lo que hace que la vida valga la pena ser vivida, y una práctica para encontrar lo que comúnmente denominamos el propósito.
Todos necesitamos un motivo para vivir, un impulso vital que nos mueva cada día... Los japoneses tienen claro cómo encontrar lo que ellos llaman Ikigai o razón de ser. La búsqueda de esa fuente de valor de la vida se ha extendido a lo largo del mundo y en este post te invitamos a detenerte un momento para buscar eso que te hará sentir motivado de aquí en adelante. Ikigai, lo que merece la pena En Okinawa, el trabajo nunca lo fue todo, las pequeñas alegrías de la vida le han dado a su gente el secreto para una vida plena y larga. Por algo es ejemplo de longevidad en un país que ya de por sí se destaca por ello. ¡Descubramos su secreto! Las investigaciones al respecto sostienen que el término ikigai proviene de la unión de dos palabras, por ejemplo: Iki que significa vida y gai, que es el valor de la vida, aquello que vale la pena. Otro origen bastante inspirador son estas dos palabras: yarigai y hatarakigai, que significan el valor de hacer y el valor de trabajar. Sea como fuere, ikigai significa el impulso de la vida, la razón esencial por la que actúas cada día, tu propósito. ¿Dónde está tu propósito de vida? El ikigai se encuentra en el punto exacto en el que confluyen todos estos aspectos de tu vida y se mantienen en equilibrio: Método Ikigai: cómo funciona Para identificarlo debemos combinar lo que podemos aportar al mundo con lo que el mundo necesita, la combinación de cuatro pilares que deben mantenerse en equilibrio para que puedas aspirar a la autorrealización.
¿Te has preguntado alguna vez si estos cuatro pilares de tu vida están en equilibrio o si solo vives para algunos de ellos? Dedicarnos profesionalmente a algo que nos apasione o que, como mínimo nos guste y nos haga sentir realizados, debería ser prioridad teniendo en cuenta que dedicamos aproximadamente un 30 por ciento de nuestra vida a ello. Sin embargo, son muchas las personas que asumen la tarea de trabajar como algo molesto, tedioso y, en ocasiones, incluso traumático. Postergando sus aspiraciones, pensando que harán lo que les gusta en algún punto indeterminado del futuro. Tengo una noticia: La vida es finita, si bien es muy recomendable seguir sintiéndose con un espíritu joven, el físico es biología y la energía se va agotando. Por eso es importante hacer lo que esté en nuestra mano para cambiar esta situación y encontrar satisfacción en esta faceta inevitable de nuestra existencia. Cómo aplicar el método ikigai encontrar el Ikigai es un proceso individual y de mucha introspección. ¡Toma papel y lápiz y manos a la obra!
Una vez que hayas descifrado estos cuatro aspectos de tu vida, pregúntate si para cada uno coincide lo que anotaste con lo que estás haciendo en este preciso momento en tu vida. Si no es así, entonces ya sabes lo que tienes que hacer desde ahora: empezar a cambiarlo. Cuando equilibres los cuatro pilares de tu vida, habrás encontrado tu ikigai, te sentirás más motivado día a día e, incluso, más feliz. Recuerda que absolutamente todo necesita armonía y equilibrio, desde las patas de una mesa hasta los ecosistemas del planeta pasando, por supuesto, por nuestro propio cuerpo. No puedes encontrar la satisfacción plena si tienes un trabajo bien pagado pero que no amas, ni dedicarte a lo que verdaderamente te apasiona sin tener estabilidad económica.
1 Comentario
La matriz BCG de crecimiento sirve para analizar qué productos son los más rentables para una compañía y determinar las mejores estrategias de venta. Tiene como finalidad evaluar el catálogo de una compañía. El catálogo o cartera es el conjunto de productos que vende una empresa y su mercado, esta matriz lo que propone es analizarlo desde dos puntos de vista:
Permite analizar la cartera de una compañía y comprobar qué productos ofrecen un mejor negocio para la compañía y cuáles son menos rentables. ¿Cómo se hace una matriz BCG? Está compuesta por dos ejes perpendiculares que definen cuatro cuadrantes. El eje vertical muestra la tasa de crecimiento del mercado o la demanda de un producto. El eje horizontal será la cuota de mercado de la empresa en ese sector, es decir, el resultado de dividir las ventas de un producto concreto entre las ventas totales de ese tipo de producto en el mercado. Para crear este modelo, se representa en cada cuadrante un producto, ilustrado con una figura: una estrella, una vaca, un perro y una interrogación. ¿Qué significa cada elemento?
¿Para qué sirve la matriz BCG? La matriz BCG resume el ciclo de vida de un producto: al introducirlo en el mercado es un interrogante que, si sale bien, iniciará una fase de crecimiento (estrella) hasta consolidarse (vaca) y, en caso de no saber mantener la posición, acabará entrando en declive (perro). Realizar el análisis que propone la matriz BCG permite definir la estrategia de marketing más adecuada según la etapa en que se encuentre un producto o segmento de negocio y el interés estratégico que tenga la empresa en él. Esta estrategia puede orientarse en cuatro direcciones:
La mayoría profesionales en lo último que pensamos es en nuestra mentalidad. Desde pequeños somos adoctrinados por nuestra educación y entorno para obedecer, hacer siempre lo mismo, estudiar para trabajar, trabajar durante 40 años para ganar dinero y después jubilarnos, para vivir el resto de nuestra vida haciendo lo que deseamos y nos gusta.
Nos enseñan desde la escuela que hay una sola forma de ver las cosas y que lo más importante son los conocimientos, los cuales almacenamos durante décadas, de estos la mayoría olvidamos, otros se desactualizan y otros tenemos guardados por las dudas que algún día lo necesitemos. Te habla alguien que estudió una carrera que no ejerce y quedo entre los 10 primeros de su generación. Luego nos recibimos y algunos siguen pensando en las actualizaciones, son estudiantes eternos, que se anotan a cuanto curso aparece. Y le preguntas ¿Que aprendiste? ¿Para que te sirve? Y la mayoría de las veces la respuestas es la misma, ahora no lo puedo aplicar, pero en un futuro si hago estoy y esto… Además, surge la urgencia de lo inmediato, con muchas cosas que requieren nuestra atención para facturar más, ya sabes… ¡Tienes que ganar más dinero! Te subes a la carrera de la rata. Pero claro… volviendo a las palabras del inicio. ¿Para qué te iba a hacer falta ti trabajar sobre tu Mindset? Eso es solo para la vida personal, ¿verdad? Para personas que quieran ir al psicólogo o que están inestables en su vida personal, pero ¿Aplicar esto en la vida profesional?… ¡no hace falta! Si no tienes el mindset adecuado y éste no es sólido, tarde o temprano se va a reflejar en tu proyecto (tu vida profesional), porque este es una extensión de lo que tienes en tu mente (de lo que se cuece en tu cabeza). ¿Pero que es el mindset? Mindset es un anglicismo, cuyo significado está relacionado con la configuración mental, forma de pensar o mentalidad. Se asume en español como, las creencias que establecen cómo vives en el presente. El mindset determina y afecta nuestra forma de comportarnos. Este concepto ha sido estudiado por la psicóloga americana Carol Dweck quién nos dice que hay dos mindsets: Un mindset fijo y un mindset de crecimiento. El mindset fijo (Fixed Mindset) Se refiere a un comportamiento estable en el tiempo y sin cambios considerables. Es decir, las personas que tienen este tipo de programación mental creen que el talento o inteligencia no puede cambiarse o alterarse. Entre sus conductas más destacadas se encuentran la inseguridad y el pesimismo. Ante dificultades o retos vitales, las personas con esta mentalidad son evasivas, considerando que no son las idóneas para afrontar dichas situaciones. Asimismo, por ser personas limitadas para enfrentar desafíos, también tienen un alto grado de temor al fracaso, lo cual lleva a la desmotivación. Las personas programadas con mentalidad fija tienen miedo a cometer errores, y estos pueden llevarlas a desistir de una meta. Incluso pueden renunciar a seguir adelante si sus objetivos requieren de mucho esfuerzo. Tampoco se empeñan en mejorar sus actitudes o aprender habilidades de importancia para su vida. El mindset de desarrollo (Growth Mindset) Es un tipo de mindset en donde las habilidades y talentos sí pueden mejorarse o desarrollarse. Para ello es necesario estar dispuestos a aprender mucho y a esforzarse. Las personas con este tipo de mindset no relacionan la falta de éxito con ser fracasado. Por el contrario, lo relacionan con un mayor esfuerzo y probando distintas maneras para alcanzar las metas o resultados esperados. Las personas con mentalidad de crecimiento son personas que no le tienen miedo al fracaso. Asimismo, creen en el desarrollo de sus aptitudes y habilidades de manera continua en la vida, es decir, con persistencia. Observan a los retos o desafíos como oportunidades de aprendizaje y crecimiento. La mentalidad de crecimiento es una forma de avance constante y positivo. Esta forma de pensar motiva, no estresa, cada error o falla lo convierte en oportunidad, busca aprender más que ser aprobado. Como afecta el mindset tu lanzamiento al mercado En el caso de los que nos lanzamos al ejercicio de una profesión independiente, la mentalidad fija es especialmente nociva, porque emprender un negocio basado en nuestro talento es un proceso y no vamos a obtener un retorno de la inversión de manera inmediata. Le digo a las personas que asesoro: “Si tienes una necesidad urgente de ingresos, mejor No emprendas ahora, busca un trabajo que te reporte un ingreso inmediato y cuando tengas la tranquilidad emocional y mental para emprender, hablamos.” Iniciar tu negocio de consultoría no es sólo una suma de tareas, es algo más, detrás de tu emprendimiento están tus sueños, tu familia, tu desarrollo personal, tus ilusiones. Iniciarte como consultor independiente es un proceso que necesita de la mejor versión de ti mismo y un mindset de desarrollo. Esto no quieres decir que no tendrás problemas cuando te lances al mercado, efectivamente muchos empezamos a emprender porque no queremos seguir en el mismo lugar, estamos incómodos y porque sentimos en nuestro “llamado interior” pero el desarrollo de tu negocio es un proceso y debes trabajarlo por etapas y con la tranquilidad de hacer bien las cosas no exigiéndole a tu emprendimiento de consultoría un retorno de inversión inmediato. A continuación te comparto 7 Tips para desarrollar y fortalecer tu mindset de crecimiento: 1. Una visión clara ¿Te imaginas empezar un camino sin rumbo, pero con la esperanza de acabar en algún sitio “agradable”? Todo es posible e incluso el no saber a dónde vas puede ser emocionante, pero ahorrarías energía y ganarías en claridad si supieras donde te diriges. Cuando empiezas algo por tu cuenta, el no tener una visión clara de lo que quieres que sea tu proyecto en un futuro no tiene nada de emocionante, te va a traer más dolores de cabeza que otra cosa. Por supuesto que esta imagen puede ir cambiando ligeramente durante el camino, pero tener el foco en un lugar al que dirigirte te da certeza y aumenta tu seguridad. Lo primero que deberías estar haciendo es tener una imagen más definida en tu cabeza de cómo será tu proyecto desarrollado cuando “ya vivas al 100% de él y además te permita llevar el estilo de vida que te gustaría”. Sin este primer paso, estás perdido. Lo segundo que deberías preguntarte es: ¿Y en qué tipo de persona tendría que convertirme para estar a la altura de mi visión empresarial? Si rascas un poco, saldrán cosas muy interesantes y ahí tendrías como respuesta el profesional en el que deberías convertirte. Por lo tanto, mi recomendación es que tengas claro tu visión de proyecto y tu visión como profesional de la consultoría. 2. Empieza por tu talento y algo que te apasione Si vas a lanzarte a la consultoría, hazlo en algo que te guste y apasione, porque pasarás muchas horas en eso y me podrás decir “No sé lo que me gusta o no sé dónde se une mi pasión con mi talento” y frente a eso nuevamente te respondo con la mentalidad de desarrollo “no te preocupes, todavía no te conoces” pero empieza a hacerte preguntas grandes, ¿cuáles son mis talentos?, ¿cómo quiero cambiar el mundo? ¿qué hago que me encanta y se me pasan las horas volando? Es mejor empezar de tus talentos y pasiones y luego pensar en cómo rentabilizarlos. 3-. No sucumbas ante la tiranía del "ahora" A dios le llevo 7 días crear el mundo, hay cosas que no son posibles en un solo día. No es real así de simple. Lo único que lograrás de esta forma es frustrarte y la ansiedad te consumirá. El comprender que tenemos que priorizar las actividades y cumplir pequeños hitos diarios o semanales mantendrá tu moral en alto y si tienes una dificultad no pienses en tirar todo tu trabajo por la borda, sólo repítete “aún no” pero lo conseguiré. Recuerda, las guerras no se ganan en una sola batalla. 4-. Se tu propio entrenador personal No podemos controlar ni evitar las dificultades externas que aparezcan, pero sí somos dueños de elegir en cada minuto nuestros pensamientos y nuestra actitud. Si elegimos que nuestra voz interna sea como un entrenador personal, esto nos va a impulsar a seguir adelante, en cambio sí elegimos escuchar a nuestro crítico interior, lo único que vamos a conseguir es envenenarnos de a poco y auto-boicotearnos. 5-. Todo es perfectible Hay una frase que me encanta “Mejor hecho, que perfecto”. Todo tiene la capacidad de ser mejorado excepto lo que no se ha creado y no le demos todo el mérito a nuestra inteligencia o talento, también debemos premiar los logros que vienen de nuestro esfuerzo, nuestras estrategias, nuestro enfoque y nuestra perseverancia. 6-. Sal de tu zona de confort Atrévete a hacer cosas nuevas y a experimentar. Piensa en los bebés, aprenden a caminar porque lo intentan mil veces sin cuestionarse si lo están haciendo bien y los adultos los alientan, cuando crecemos lamentablemente perdemos esta capacidad. Ken Robinson lo dice “si no estas preparado para equivocarte, nunca te va a ocurrir nada nuevo”. 7-. Ten ilusión, ese es el combustible de tu mindset Si no tienes ilusión no hay combustible, si no tienes un propósito fuerte, no tendrás un motivo para levantarte cada mañana, si no tienes un proyecto nuevo, tu vida seguirá en la rutina y cuando ya tengas 100 años pensarás “que hubiese pasado si hubiese hecho tal o cual cosa”. A veces es mejor pedir disculpas, que pedir permiso. Busca las ilusiones de tu vida y haz que te impulsen a conseguirlas. Conclusión Si estás con ganas de empezar algo por tu cuenta pero no terminas de arrancar y decidirte, entonces tu Mindset está jugándote malas pasadas y si estás de lleno dedicado a tu proyecto pero te sientes atascado y que no tomas las acciones que tendrías que tomar para que de una vez despegue, muy seguramente tu mentalidad te está saboteando.
Cuento del leñador: El hábito de Afilar la Sierra
Había una vez un leñador que se presentó a trabajar en un aserradero. El sueldo era bueno y las condiciones de trabajo mejores aún; por lo tanto, el leñador se decidió practicar toda su experiencia. El primer día al presentarse al capataz, éste le dio una sierra y le designó una zona de trabajo. El hombre entusiasmado salió al bosque y en un solo día cortó dieciocho árboles. -Te felicito, le dijo el capataz; sigue así. Animado por las palabras del capataz, decidió mejorar su propia marca, de tal modo que esa noche se fue a descansar bien temprano. Por la mañana se levantó antes que nadie y se fue al bosque. A pesar de todo el empeño, no consiguió cortar más que quince árboles. Triste por el poco rendimiento, pensó que tal vez debería descansar más tiempo así que esa noche decidió acostarse con la puesta del sol. Al amanecer se levantó decidido a superar su marca de 18 árboles. Sin embargo, ese día sólo cortó diez. Al día siguiente fueron siete, luego cinco, hasta que al fin de esa primera semana de trabajo sólo cortó dos. No podía entender qué le sucedía ya que físicamente se encontraba perfectamente, como el primer día. Cansado y por respeto a quienes le habían ofrecido el trabajo, decidió presentar su renuncia, por lo que se dirigió al capataz al que le dijo: -Señor, no sé qué me pasa, ni tampoco entiendo por qué he dejado de rendir en mi trabajo. El capataz, un hombre muy sabio, le preguntó: -¿Cuándo afilaste tu sierra la última vez? -¿Afilar? Jamás lo he hecho, no tenía tiempo de afilar mi sierra, no podía perder tiempo en eso, estaba muy ocupado cortando árboles. Leí por primera vez el concepto de afilar la sierra, en el libro de Stephen Covey “Los 7 hábitos de la gente altamente efectiva”. Desde entonces, procuro darme permiso para descansar, desconectar y tomar perspectiva. Vivimos tan ocupados, corriendo de un lado para otro que muchas veces no nos paramos a pensar en las cosas más importantes de la vida. Actuamos por impulsos, sin parar, sin pensar, sin organizarnos. Al terminar el día estamos cansados y con la sensación de que no hemos hecho nada interesante. Quizás deberíamos sentarnos a un lado del camino observar dónde estamos y decidir cuál es la mejor manera de andar el camino que queda. Quizás deberíamos pararnos a afilar la sierra.
La administración empresarial pasa por el cumplimiento de cuatro grandes tareas:
Me centraré en las dos primeras funciones por que como no se llega a ningún lugar si no sabemos donde estamos y hacia donde queremos ir, la planificación pasa por ser la primera actividad que debemos desarrollar en el ámbito de la administración empresarial. Una vez determinados los objetivos que queremos lograr, debemos elaborar un plan. Así pues, por medio de la planificación dejamos plasmado en papel que objetivos se quieren lograr, como los vamos a conseguir y que tiempos o que calendario nos marcamos para conseguirlos. Si somos capaces de responder al qué , quién, dónde, cuándo y cómo deben hacerse las cosas para lograr los objetivos nos ponemos en una situación de poder “prever el futuro” y no tanto el de estar en manos de ese futuro. Al tener planificados los escenarios sobre los que nos debemos mover y como movernos estamos reduciendo al máximo la incertidumbre pero no es menos cierto que la planificación permite coordinar mejor los esfuerzos al tener las actividades ordenadas y con un propósito, minimizando el trabajo no productivo. La idea de “prever el futuro” se materializa cuando la planificación hace posible que conozcamos con antelación los problemas que puedan surgir y como se deben afrontar para minimizar su impacto, del mismo modo, al fijar estándares de control con los que poder medir el resultado de las distintas actividades , proporciona una visión de conjunto muy valiosa para los administradores. Lo normal es que la planificación en la empresa se muestre desde distintos tipos de planes que se complementen entre sí a pesar de que estén dirigidos a lograr objetivos diferentes. La siguiente tarea que abordaremos como administradores de la empresa será la de la organización empresarial. Si establecemos un paralelismo entre el cuerpo humano y la organización empresarial se puede afirmar que la estructura de la organización es el “cuerpo óseo” de la empresa y, como tales, habrá estructuras organizativas muy parecidas entre empresas pero no exactamente iguales. Para conseguir que la cooperación entre las personas que forman la empresa sea óptima y trabajen de manera coordinada como equipo hay que diseñar la función que cada miembro de la organización debe de realizar. Las funciones o tareas que cada uno debe de realizar deben de estar bien definidas para que se puedan consignar de la mejor manera posible y así lograr los objetivos esperados. Pero, ¿Qué es necesario para el diseño de una organización?. En primer lugar clasificaremos siguiendo criterios de eficacia aquellas tareas que hemos identificado como necesarias para que la empresa funcione de manera óptima en la fase de planificación, posteriormente se agrupan estas tareas (por que tienen características comunes por ejemplo) para concretar a que departamentos o secciones corresponde. El siguiente paso es asignar a cada grupo un responsable y dotarlo de autoridad para supervisar el trabajo que realiza ese departamento y el trabajo de cada persona y por último el organizador. La última fase es establecer medidas de coordinación horizontal y vertical de los grupos que formen la estructura para lograr los más altos niveles de eficiencia que difícilmente se podrían lograr si los departamentos creados funcionaran sin coordinación por qué es la coordinación, la que hace que la cooperación entre las personas sea eficiente. Con la organización debemos dejar diseñado de una manera consciente todos los recursos de que disponemos, para lograr los objetivos marcados, asignándolos a las diferentes secciones, departamentos, etc y donde cada persona que integre la organización sepa que rol desempeñar y como se debe coordinar con los demás miembros del grupo. Brevemente haré mención a las dos últimas tareas de la administración. Por un lado la dirección, que consiste en tomar decisiones sobre lo que hacer en cada momento en base a la experiencia, en base a un proceso racional o científico, o simplemente por intuición pero siempre con la intención de ser más competitivo que el resto de empresas que operan en ese mercado. No es menos cierto que la otra función de la dirección es liderar a las personas de la organización indicando a cada uno como desempeñar el rol que tiene asignado. Como punto final una pequeña reflexión sobre el control, que en un entorno tan difícil como el actual reclama mucho protagonismo, ya que es fundamental verificar que todos los objetivos, programas, etc., que diseñamos en la etapa de planificación se cumplan y si se produce o se puede producir alguna desviación, detectarla a tiempo para aplicar las medidas correctoras necesarias que eviten que nos apartemos negativamente de los objetivos. La producción, la evolución financiera, los aspectos relacionados con la parte comercial de la organización deben contar con técnicas propias de control que permitan conocer los objetivos que se consiguen y los logros.
Cuando yo era pequeño me encantaban los circos, y lo que más me gustaba de ellos eran los animales. Me llamaba especialmente la atención el elefante que, como más tarde supe era también el animal preferido de otros niños. Durante la función, la enorme bestía hacía gala de un tamaño, un peso y una fuerza descomunales... Pero después de la actuación y hasta poco antes de volver al escenario, el elefante siempre permanecía atado a una pequeña estaca clavada en el suelo con una cadena que aprisionaba sus patas.
Sin embargo, la estaca era sólo un minúsculo pedazo de madera apenas enterrado unos centímetros en el suelo. Y aunque la madera era gruesa y poderosa, me parecía obvio que un animal capaz de arrancar un árbol de cuajo con su fuerza, podría liberarse con facilidad de la estaca y huir. El misterio sigue pareciéndome evidente. ¿Qué lo sujeta entonces?. ¿Por qué no huye?. Cuando era niño, yo todavía confiaba en la sabiduría de los mayores. Pregunté entonces por el misterio del elefante... Alguno de ellos me explicó que el elefante no huía porque estaba amaestrado. Hice entonces la pregunta obvia: "Si está amaestrado, ¿porqué lo encadenan?". No recuerdo haber recibido ninguna respuesta coherente. Con el tiempo, me olvidé del misterio del elefante y la estaca... Hace algunos años, descubrí que, por suerte para mí, alguien había sido lo suficientemente sabio como para encontrar la respuesta: El elefante del circo no escapa porque ha estado atado a una estaca parecida desde que era muy, muy pequeño. Cerré los ojos e imaginé al indefenso elefante recién nacido sujeto a la estaca. Estoy seguro de que, en aquel momento el elefantito empujó, tiró y sudó tratando de soltarse. Y, a pesar de sus esfuerzos, no lo consiguió, porque aquella estaca era demasiado dura para él. Imaginé que se dormía agotado y al día siguiente lo volvía a intentar, y al otro día y al otro... Hasta que, un día, un día terrible para su historia, el animal aceptó su impotencia y se resignó a su destino. Ese elefante enorme y poderoso que vemos en el circo no escapa, porque, pobre, cree que no puede. Tiene grabado el recuerdo de la impotencia que sintió poco después de nacer. Y lo peor es que jamás se ha vuelto a cuestionar seriamente ese recuerdo. Jamás, jamás intentó volver a poner a prueba su fuerza. Todos somos un poco como el elefante del circo: vamos por el mundo atados a cientos de estacas que nos restan libertad. Vivimos pensando que "no podemos" hacer montones de cosas, simplemente porque una vez, hace tiempo lo intentamos y no lo conseguimos. Hicimos entonces lo mismo que el elefante, y grabamos en nuestra memoria este mensaje: No puedo, no puedo y nunca podré. Hemos crecido llevando este mensaje que nos impusimos a nosotros mismos y por eso nunca más volvimos a intentar liberarnos de la estaca. Cuando, a veces, sentimos los grilletes y hacemos sonar las cadenas, miramos de reojo la estaca y pensamos: "No puedo y nunca podré". Esto es lo que te pasa, vives condicionado por el recuerdo de una persona que ya no existe en ti, que no pudo. Tu única manera de saber si puedes es intentarlo de nuevo poniendo en ello todo tu corazón... ¡Todo tu corazón! Jorge Bucay Si eres consultor, o aspiras a serlo, ya te habrás hecho la pregunta: ¿Cómo trabajar online ofreciendo mis servicios de consultoría? Actuar en el mercado digital, ampliará tu proyección y te permitirá conquistar muchos nuevos clientes. Para ser consultor no es suficiente conocer la técnica de la consultoría, seguir las tendencias de la industria o conocer las soluciones a los problemas actuales de las organizaciones, es necesario salir al mercado, y para ello ya no hay duda de que hay que estar en internet. Cada vez es más cierta la frase que dice: "si no estas en internet no existes". El avance de la tecnología y de la conectividad han hecho a la consultoría empresarial online un servicio muy accesible que le ha ganado un gran espacio a la consultoría presencial. Tú, como consultor, ¿ya estás aprovechando las oportunidades que el contacto virtual proporciona? Si no lo estás haciendo, este post te va a ayudar. ¿Cuáles son las ventajas de la consultoría online? Muchas empresas sienten la necesidad de obtener un parecer y orientación de especialistas, pero no se sienten en condiciones de contratar los tradicionales servicios de consultoría. Para algunas el costo es muy alto, especialmente si el negocio no es de gran porte y si su localización no es tan próxima a los grandes centros. Además, de las horas del consultor, estas empresas necesitarían pagar gastos relacionados con traslados, y muchas veces con hospedajes. Por eso, este servicio se ve restringido. La falta de acceso a la consultoría es mala para los negocios, que no logran solucionar sus dificultades, y también para los consultores, que podrían tener más contratos. La consultoría online soluciona estos problemas. Por no exigir el traslado del consultor, reduce los gastos y hace el servicio accesible aún para negocios de menor porte. El propio profesional también tiene una serie de beneficios: logra firmar más contratos y ser más productivo, lo que también significa acumular más casos exitosos. La consultoría online es una oportunidad para darle visibilidad al consultor y ampliar su área de atención a clientes. A medida que se vuelve más conocido en otras regiones y conquista proyección internacional, puede pensar en otras formas de expandir el negocio. Algunos ejemplos pueden ser la oferta de cursos, la realización de conferencias en eventos destacados e incluso la creación de franquicias. ¿Cómo funciona la consultoría online? El papel de la consultoría online es el mismo del servicio presencial: diagnosticar problemas, ayudar a elegir las soluciones y orientar la implementación. La gran diferencia es que el contacto no es en persona, sino por medio de herramientas de comunicación virtuales. Considerando que el consultor pasa una gran parte del tiempo en contacto con los gestores de la empresa o analizando informes, resulta fácil entender que estas actividades se puedan realizar virtualmente. Las reuniones pueden ser por videoconferencia, también se puede facilitar el análisis e incluso la edición colaborativa de documentos compartiéndolos a través de la nube. Si el consultor también necesita escuchar clientes, colaboradores, proveedores y otros involucrados en la actividad del negocio, hay herramientas para ello. Existe además la posibilidad de elaborar formularios de encuestas para ser respondidos anónimamente o no. Así, el diagnóstico de problemas también se hace más fácil. Por lo tanto, lo que el consultor necesita hacer es transformar su negocio presencial en un negocio digital. Para definir su estrategia, el consultor puede tomar como base el trabajo con sus clientes actuales.
A partir de estas directrices, una de las posibilidades es crear dos o tres tipos de programas estandarizados. A medida que atiende a los clientes, comienza a conocer mejor sus necesidades y ve nuevas oportunidades, y así puede ampliar el abanico de opciones o alterarlo para hacer los paquetes más atractivos y efectivos. ¿Cómo ofrecer consultoría empresarial online de buena calidad? Aclara las condiciones del contrato. ¿Ofreces un paquete definido de servicios o tu atención es bien individualizada, de acuerdo con las necesidades del cliente? Es muy importante dejar muy claras las condiciones de la consultoría antes de la contratación para que los clientes no se sientan engañados. Es más, te recomiendo que la descripción de los servicios se haga por escrito. Hay muchos sitios web donde se puede solicitar la firma virtual de documentos. Así, si surge algún cuestionamiento, podrás justificar legalmente que cumpliste las condiciones de acuerdo con lo establecido en el contrato. Construye una excelente reputación online. Los gerentes y empresarios contratan consultores en los cuales confían. Cuando se trata del mundo de los negocios, esta confianza viene de la demostración de conocimientos y la comprobación de resultados. Por ello, es fundamental invertir en tu reputación online. El camino principal para esto es crear contenido de buena calidad. Por ejemplo, si mantienes un blog con artículos sobre cómo vender por Internet, las personas tendrán más confianza para contratarte para una consultoría de marketing. Por otro lado, si tu canal en YouTube tiene la finalidad de mostrarles a los emprendedores cómo cuidar de las finanzas, automáticamente te verán como una referencia en Gestión Financiera. Recuerda que, cuando se habla de Marketing Digital, la regla es no economizar conocimiento. Toma la iniciativa de educar a tu público objetivo sin miedo de poner a su disposición contenido gratuito. Esta actitud les hará ver en ti un profesional cualificado para orientarlos de forma personalizada. Proporciona atención de buena calidad. Es fundamental atenderlos cumpliendo los requisitos determinados en el contrato. Establece un límite de tiempo para responder los mensajes que los clientes te envían, plazos para enviar informes, pareceres, planes de acción, y así sucesivamente. Por favor, no realices acciones que puedan hacer a tu cliente sentirse desmerecido, como atenderlo por ZOOM sin activar la cámara. Prioriza orientaciones prácticas. Cuando los gestores buscan un consultor, necesitan soluciones rápidas para los problemas del negocio. Por eso, necesitan orientaciones prácticas. No gastes mucho tiempo en teorías y céntrate más en ejecutar procedimientos para eliminar cuellos de botella, reducir costos, obtener resultados, o cualquier otro objetivo relacionado con tu área de actuación. Pero es importante que el cliente también tenga las respuestas sobre el porqué de realizar esas acciones. Ten material explicativo ya preparado sobre cada tema. Y es más, estos también pueden ser informaciones interesantes para alimentar tu blog o canal de vídeos. Sé organizado. El consultor no tiene solamente un cliente. Por eso es esencial que logre organizar sus actividades y distribuir su tiempo para lograr administrar varios proyectos simultáneamente. Presta atención a los plazos y busca, en la medida de lo posible, tener tus entregas listas con antelación, para evitar que imprevistos de última hora provoquen retrasos.
Consultor es el profesional que domina un tema específico y utiliza su conocimiento para ayudar a otras personas. Hoy en día, hay varios tipos de consultores en el mercado y su demanda cada vez es mayor. Si tienes interés en convertirte en un consultor, estos consejos te ayudarán a descubrir si tienes el perfil y qué cosas necesitas para desarrollarlo.
¿Cuál es el papel del consultor? El objetivo de una consultoría, independientemente del área de actuación, es ayudar al cliente en un asunto que no tiene suficiente conocimiento para resolverlo por sí mismo. Este cliente puede ser una empresa o una persona física, que busca alguien con autoridad en algún nicho de interés para dar respuesta a sus necesidades. El trabajo puede ser hecho por un profesional o un equipo compuesto por varios consultores especializados en el ramo, lo que es común encontrar en grandes consultoras. Funciones del consultor:
Características que debe tener un consultor para llevar a cabo un buen trabajo.
Como hemos visto los servicios de consultoría existen para ayudar a las personas que necesitan resolver un problema, pero no tienen suficiente conocimiento en el asunto para hacerlo por sí mismas. Pueden ser contratados por una persona física o por empresas y son varias las áreas de actuación que pueden beneficiarse gracias a la actuación de un consultor. Hoy, la búsqueda de este tipo de profesional es grande, pues la gente quiere soluciones rápidas y eficientes. Por eso, están cada vez más dispuestas a contratar a alguien que tenga autoridad suficiente para ayudarles a alcanzar los resultados deseados. Ante esta demanda, los profesionales que deseaban trabajar por cuenta propia comenzaron a usar sus conocimientos para prestar servicios de consultoría. ¿Tienes conocimiento en un área específica y estás dispuesto a compartir lo que sabes? Entonces también puedes trabajar en esta área y ganar dinero ayudando a tus clientes a alcanzar sus metas. Como empezar:
Una breve descripción histórica ayudará a entender el alcance, las ventajas y las limitaciones actuales de la consultoría de empresas.
La consultoría de empresas tiene su origen en la revolución industrial, la aparición de la fábrica moderna y las transformaciones institucionales y sociales conexas. Sus raíces son idénticas a las de la dirección o administración de empresas como esfera separada de la actividad humana y campo de aprendizaje.
La consultoría por cuenta de una empresa se hizo posible sólo cuando el proceso de generalización y estructuración de la experiencia gerencial alcanzó una etapa relativamente avanzada. Entonces, fue preciso determinar y describir los métodos y los principios aplicables a las diversas organizaciones y situaciones y los empresarios fueron inducidos y presionados a buscar una forma mejor de dirigir y controlar sus negocios. Estas condiciones no se cumplieron hasta la segunda mitad del siglo XIX, período en qué se originó el movimiento de la organización científica del trabajo. Los pioneros de la organización científica del trabajo. Hubo varios predecesores de la organización científica del trabajo. Uno de ellos fue el fabricante estadounidense Charles T. Sampson, que en 1870 reorganizó todo el proceso productivo en su fábrica de calzado para poder emplear trabajadores chinos no calificados. Un año más tarde, actuando a título de consultor, Sampson transmitió su experiencia al propietario de una lavandería, el cual aceptó sus consejos y aplicó el método anteriormente utilizado por Sampson. Los pioneros de la organización científica del trabajo, entre ellos Frederick W. Taylor, Frank y Lillian Gilbreth, Henry L. Gantt y Harrington, dieron un gran impulso al desarrollo de la consultoría. Sus criterios técnicos y metodológicos para simplificar los procedimientos de trabajo y aumentar la productividad del trabajador y de la fábrica no eran idénticos y en algunos casos eran incluso incompatibles. Sin embargo, todos ellos creían en la aplicación del método científico para resolver los problemas de la producción. Creían también en la ventaja de servirse de varios métodos para difundir sus enfoques científicos y asegurarse de que las empresas los utilizarían. Desempeñaron una actividad incansable dando conferencias, efectuando estudios, escribiendo libros y artículos, organizando demostraciones prácticas y aportando asesoramiento de todas las formas imaginables. Al final de su vida, Taylor decidió convertirse en un consultor de empresas a tiempo completo. Estos esfuerzos iniciales dieron origen a un rasgo muy importante de la consultoría de empresas, rasgo que ha dejado su impronta en la profesión y ha influido en su imagen. La consultoría que surgió de la organización científica del trabajo se concentró principalmente en la productividad y en la eficiencia en las fábricas y los talleres, la organización racional del trabajo, el estudio de tiempos y movimientos, la eliminación de desperdicios y la reducción de los costos de producción. A toda esta esfera se le dio el nombre de «ingeniería industrial». A los que la aplicaban se los llamaba a menudo «expertos en eficiencia» y se los respetaba por su enfoque enérgico y metódico y por las mejoras que lograban (que a menudo eran espectaculares). No obstante, los trabajadores y los sindicatos también temían y odiaban sus intervenciones debido a sus planteamientos frecuentemente despiadados. La primitiva imagen negativa de algunos consultores de empresas ha cambiado de modo considerable a lo largo de los años. Se abordaron nuevas esferas de la gestión y nuevos tipos de problemas que pasaron a ser parte normal del trabajo de consultoría, reduciendo de ese modo el porcentaje de su labor dedicado a la organización de la producción y del trabajo. Se produjeron cambios importantes en las esferas de las relaciones sociales y laborales que tendieron a limitar el empleo de técnicas inaceptables para los trabajadores; las negociaciones se convirtieron en un método indispensable para realizar numerosos cometidos que afectaban a los intereses de los trabajadores y de otros empleados. El lado positivo de la imagen del experto en eficiencia se ha conservado en gran parte: los consultores siguen siendo considerados como personas capaces de hallar nuevas posibilidades de ahorrar recursos y de aumentar la productividad. Hacia un planteamiento general de la dirección de empresas Las limitaciones de la ingeniería industrial y de los métodos de los expertos en eficiencia han dado origen a una ampliación del interés por otros aspectos y dimensiones de las organizaciones mercantiles y a la aparición de nuevas esferas de consultoría. Edwin Booz creó en Chicago en 1914 una de las primeras empresas de consultoría del tipo que actualmente se conoce con el nombre de «Business Research Services» (Servicios de Investigación Comercial). En el decenio de 1920, Elton Mayo, con su experimento de Hawthorne, dio impulso a la investigación y a la consultoría en la esfera de las relaciones humanas. Mary Parker Follett inició importantes trabajos de consultoría en la esfera de la administración de los recursos humanos y de la motivación. El interés por unos servicios de venta y de comercialización más eficaces fue promovido por personas como el inglés Harold Whitehead, autor de Principios del arte de vender, escrito en 1917. Durante el decenio de 1920 se establecieron varias oficinas de consultoría, que desarrollaron su capacidad para establecer diagnósticos de las organizaciones comerciales en su totalidad, examinando los problemas de la fabricación y la productividad con una perspectiva más amplia de oportunidades de venta y de expansión del negocio. La consultoría financiera, con inclusión de la financiación de la empresa y del control financiero de las operaciones, comenzó también a expandirse rápidamente. Varios de los nuevos consultores de empresas tenían una base de conocimientos de contabilidad y experiencia adquirida en oficinas de contables colegiados. Uno de ellos era James O. McKinsey, que aplicó el método del diagnóstico global y de la dirección general a una empresa mercantil y estableció su propia oficina de consultoría en 1925. Actualmente es considerado como uno de los fundadores de la profesión de consultor. En los decenios de 1920 y 1930 la consultoría de empresas fue ganando terreno no sólo en los Estados Unidos y en el Reino Unido, sino también en Francia, Alemania, Checoslovaquia y otros países industrializados. Con todo, su volumen y alcance siguieron siendo limitados. Sólo había unas pocas empresas de consultoría, prestigiosas pero muy pequeñas, y sus servicios eran utilizados principalmente por grandes sociedades mercantiles. El consultor seguía siendo un desconocido para la inmensa mayoría de las empresas pequeñas y medianas. Por otro lado, los gobiernos empezaron a solicitar servicios consultivos: éste fue el comienzo de la consultoría en el sector público. La consultoría por cuenta de los gobiernos, y del ejército, desempeñó un papel importante durante la Segunda Guerra Mundial. Los Estados Unidos en particular comprendieron que la guerra planteaba un grave problema de gestión y que era esencial contar con los mejores expertos en gestión y dirección del país para ganar en el campo de batalla. Por otra parte, la investigación operativa y otras nuevas técnicas, aplicadas primero con fines militares, se incorporaron rápidamente a la dirección de empresas privadas y a la administración pública, añadiendo una nueva dimensión a los servicios prestados por los consultores. La edad de oro de la consultoría La reconstrucción de posguerra, la rápida expansión de las empresas unida a la aceleración de los cambios tecnológicos, la aparición de nuevas economías en desarrollo y la intensificación de la internacionalización de la industria, el comercio y las finanzas mundiales crearon oportunidades particularmente favorables y demandas de servicios de consultoría de empresas. En este período se establecieron la mayor parte de las organizaciones de consultoría que existen hoy y esta actividad alcanzó el poder y la reputación técnica de que goza en la actualidad. Por ejemplo, PA, la empresa de consulto-ría más importante del Reino Unido, tenía sólo seis consultores en 1943, pero 370 en 1963, más de 1.300, dispersados por 22 países, en 1984, y 1.700 en 1993. A fines del decenio de 1980 en los Estados Unidos se calculaba que el número total de consultores de empresa de dedicación plena era de 100.000, seis veces mayor que el que existía a mediados de la década de 1960. En este período, la expansión de la consultoría de empresas ha sido notable desde todos los puntos de vista. Sin embargo, se han producido también cambios cualitativos importantes. Diversificación de los servicios Para satisfacer las necesidades de sus clientes y atraer a otros de nuevos sectores de la economía y de la actividad social, los consultores han elaborado diversas estrategias, ofreciendo nuevos servicios especiales, concentrándose en sectores particulares o, por el contrario, proporcionando un amplio conjunto de servicios globales a los clientes más exigentes. Al frente del progreso técnico En su actuación, la mayoría de los consultores han procurado que su política esté vinculada con las innovaciones más recientes en materia de gestión y esferas conexas que puedan interesar a sus clientes, y ofrecer un nuevo servicio perfeccionado antes de que lo haga cualquier otro. Los consultores no dudan en salirse de los límites tradicionales del campo de la gestión y en ocuparse de la automatización de las fábricas, los sistemas de comunicación, el control de la calidad, el diseño de equipo, la creación de programas de computadora, estudios económicos, la protección del medio ambiente y otras cuestiones si son de interés para los clientes y sí pueden darles una ventaja competitiva. Aumento de la competencia en la consultoría La competencia en la consultoría de empresas ha aumentado considerablemente en los últimos veinte años. Además de mejorar la calidad y de ofrecer nuevos tipos de servicios, los consultores se han hecho más dinámicos e incluso más «agresivos» en busca de nuevos clientes y en el intento de convencer a clientes potenciales de que pueden ofrecer un mejor servicio que otros. Esto ha producido numerosos cambios en la publicidad y comercialización de los servicios de consultoría. Entrada en escena de los «Ocho Grandes» Una innovación importante ha sido la nueva actitud de la empresa de contabilidad pública los «OchoGrandes» con respecto a la consultoría de empresas. Considerada durante varias décadas como incompatible con la contabilidad y auditoría profesionales, la consultoría de empresas empezó a ser promovida enérgicamente por los «Ocho Grandes» a principios de los años sesenta, produciendo del 15 al20 por ciento de sus ingresos, y en algunos casos hasta más. Para fines del decenio de 1980, los «Ocho Grandes» se habían reducido a través de fusiones a los «Seis Grandes». Sin embargo, sus servicios de consultoría de empresas siguieron ampliándose más rápidamente y generaron mayores beneficios que su labor tradicional de contabilidad y auditoría. Actualmente seis de las siete empresas de consultoría de empresas más importantes del mundo pertenecen al grupo de los «Seis Grandes» Internacionalización constante Las mayores empresas de consultoría y muchas de menor tamaño continuaron internacionalizando sus actividades en busca de nuevos mercados, adaptándose a los cambios de la economía internacional y sacando partido de nuevas posibilidades de consultoría en los países menos desarrollados y, desde finales de los años ochenta, en Eu-ropa central y oriental. En las empresas más importantes de consultoría, la actividad exterior puede aportar del 30 al 70 por ciento de sus ingresos. En los países en desarrollo se han establecido muchas nuevas empresas de consultoría. Consultoría interna Los servicios de consultoría que prestan con diversos nombres unidades internas de organizaciones privadas y públicas no son un fenómeno nuevo, pero su volumen y función ha aumentado considerablemente en los decenios de 1970 y 1980. La consultoría interna ha pasado a ser un elemento regular en la etapa de la consultoría de empresas. Progresos en la metodología de la consultoría Se han hecho grandes esfuerzos para aumentar los beneficios a largo plazo obtenidos por los clientes resultantes de los contratos de consultoría, diversificando y perfeccionando los métodos de intervención aplicados en todas las etapas del proceso de consultoría. Se ha puesto más el acento en la activa participación de los clientes en la solución de los problemas, en enfoques nuevos y más eficaces para incorporar cambios en la organización, en el desarrollo de las capacidades de los clientes para resolver sus propios problemas y en la necesidad de que los clientes aprendan de cada cometido de consultoría en general. Aumento de la competencia de los clientes en la utilización de consultores Muchas organizaciones, privadas y públicas, se han transformado en auténticos expertos en el empleo de consultores con eficacia. Han elaborado sus propios criterios y métodos para elegir a los consultores, colaborando con ellos durante sus contratos, supervisando sus intervenciones, aprendiendo de su forma de actuar y evaluando los resultados. Los progresos logrados por la profesión de consultor no habrían sido posibles sin esas mejoras por parte del cliente. El mercado actual La evolución descrita en los párrafos anteriores ha dado forma al actual mercado de servicios de consultoría de empresas, un mercado global, donde todas las grandes empresas consultoras actúan internacionalmente y tienen oficinas o empresas filiales en docenas de países. La consultoría a través de las fronteras de los Estados es una práctica común. Es un mercado importante como lo demuestran las cifras: en 1992 los ingresos de las empresas de consultoría de todo el mundo alcanzaron la cifra de unos 28.300 millones de dólares, incluido el mercado mayor del mundo, los Estados Unidos, con 15.200 millones gastados en consultoría, Europa con 7 600 millones y Asia con 3.200 millones. El resto del mundo gastó 2.300 millones. Es un mercado competitivo, donde la oferta se ha plegado e incluso ha superado a la demanda. Los clientes pueden ser cada vez más selectivos; la calidad del servicio y la innovación han pasado a ser criterios importantes para juzgar a los consultores. Es un mercado abierto y liberal. Incorporarse y trabajar en países extranjeros es fácil, puesto que las barreras jurídicas son mínimas a los servicios de consultoría de empresas. Persisten las barreras lingüísticas y culturales, pero no constituyen un grave obstáculo a la consultoría a través de las fronteras nacionales. Es un mercado con una centralización y polarización relativamente elevadas y en rápida evolución. En 1990-1992, los ingresos de las 40 empresas más importantes de consultoría internacional pasaban del 60 por ciento de todo el mercado mundial. Por lo menos 25 empresas internacionales dan empleo a más de 1000 consultores (mientras que sólo cuatro despachos de abogados de todo el mundo daban empleo a más de 1000 abogados). En1992, Andersen Consulting controlaba el 20 por ciento de todo el mercado de consultoría del Reino Unido. En cambio, son miles los consultores independientes y las empresas pequeñas con dos a diez consultores. Es un mercado profesionalmente difícil. En la consultoría, la parte del trabajo repetitivo, rutinario y aburrido es menor que en la asesoría legal, la contabilidad y la auditoría. La demanda no sólo ha crecido, sino que también ha cambiado de naturaleza. La universalización, las tecnologías de información y comunicación, las asociaciones económicas regionales, la caída de los regímenes comunistas, la privatización y muchos otros cambios no sólo han incrementado la demanda de servicios de consultoría, sino que también han modificado su contenido y calidad. En la consultoría, la demanda exige una creatividad e innovación constantes. La oferta proporciona oportunidades ilimitadas para la iniciativa y para un trabajo intelectualmente interesante. Fuente: La consultoría de empresas. Milan Kubr
Muchas personas, incluidos los profesionales del área y clientes confunden los procesos de asesoría, mentoría, consultoría y coaching, brindados por el términos de asesor, el mentor, el consultor y el coach. Si bien parece similares, tienen grandes diferencias sobre todo en la forma de relacionarse con el cliente, la metodología y el expertise profesional.
En este post te presentamos las principales diferencias entre asesoría, mentoría, consultoría y coaching y las personas que brindan estos servicios. ¿Qué es la ASESORÍA o COUNSELING? La asesoría es un servicio que consiste en bridar información a una persona real o jurídica, de un tema que es considerado de gran relevancia y trascendencia y sobre el que se tiene gran capacidad de manejo y se conoce con gran detalle, con el objeto de un tema dar respaldo y soporte para garantizar un manejo eficiente de una situación determinada. ¿Qué hace un ASESOR? Un asesor tiene una mayor experiencia o conocimientos que la persona que solicita sus servicios y cumple un rol más técnico o de estratega. Esto significa que entregará una solución concreta y específica sobre un tema en particular que le plantea el cliente. Además, aconseja sobre cómo ejecutarla. Por lo tanto, no participa en el proceso de resolución del conflicto ni realiza seguimiento de las medidas adoptadas, sino que entrega servicios de gestión puntuales y a requerimiento. Un asesor entrega “una solución concreta y específica sobre un tema en particular”. ¿Qué es la MENTORÍA o MENTORING? La mentoría es la relación a largo plazo entre el mentor y el aprendiz (mentee), en la cual el primero guía y transfiere experiencia y conocimientos al segundo. Se usa una metodología y práctica orientada a desarrollar el potencial de la persona en el que se establece una relación personal cercana en una atmósfera de respeto y confianza. La persona mentoreada en todo el momento puede contar con una base sólida de ánimo, apoyo, retroalimentación, fuerza y sobre todo independencia. ¿Qué hace un MENTOR? El trabajo del mentor se realiza a partir de su propia experiencia y sabiduría, entregando consejos a partir de sus aciertos y desaciertos para que el mentee puedas aplicarlos. Un mentor acompaña durante todo el proceso actuando como una especie de “consejero de confianza”, estimulando, inspirando, desafiando y alentando al mentee según sus necesidades. El mentor comparte su experiencia y conocimientos con el mentee no sólo educa sino que también aconseja y guía el camino para que éste se desarrolle con éxito a nivel personal, profesional, empresarial o entre otros campos. Un mentor “Acompaña, aconseja y guía basado en su propia experiencia y sabiduría”. ¿Qué es la CONSULTORÍA o CONSULTING? La consultaría de empresas es un servicio de asesoramiento profesional independiente que ayuda a los gerentes y empresarios a alcanzar los objetivos y fines de la organización mediante la solución de problemas gerenciales y empresariales, el descubrimiento y la evaluación de nuevas oportunidades, el mejoramiento del aprendizaje y la puesta en práctica de cambios. ¿Qué hace un CONSULTOR? Un consultor es el encargado de ayudar a entender y encontrar el problema de la empresa o negocio. Luego te ayuda a descubrir o te entrega varias alternativas para solucionarlo, todo a partir de su experiencia y conocimiento en la materia. En un servicio de consultoría el cliente presenta su problema para que el consultor lo ayude a buscar una solución y enseñar sobre qué medidas puede seguir en el futuro. Su trabajo va enfocado en la resolución de problemas, la toma de decisiones y el proceso de cambio. El consultor ayuda a resolver problemas específicos para lograr tus objetivos, recurriendo a metodologías probadas junto a su propia experiencia. Quien lleva a cabo los cambios es el mismo cliente. Un consultor se encarga de “ayudar a diagnosticas y resolver problemas”. ¿Qué es el COACHING? El Coaching es un entrenamiento o proceso de transformación basado en el autoconocimiento, el descubrimiento y el aprendizaje, que ayuda a las personas a cumplir sus objetivos personales y profesionales, potenciando sus habilidades y su rendimiento. «Es el arte de hacer preguntas para ayudar a otras personas, a través del aprendizaje, en la exploración y el descubrimiento de nuevas creencias que tienen como resultado el logro de sus objetivos» Escuela Europea de Coaching. ¿Qué hace un COACH? El coach es quien ayuda a las personas en el desarrollo de habilidades específicas, supervisa su rendimiento y contribuye a encontrar la solución en su interior. En el coaching se desarrolla una relación interactiva con el cliente o equipo de trabajo de la empresa, empoderándolos y maximizando sus capacidades. Así, el coach se centra en la identificación de las metas personales y profesionales de forma paulatina y efectiva. En otras palabras, su rol no está diseñado para resolver problemas inmediatos dentro de una empresa, sino que en el mejoramiento del desempeño de las personas y los resultados en el tiempo. Un coach se encarga de “acompañar y estimular el desarrollo personal mediante la pregunta”. |
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