Para crear nuestra propia empresa debemos empezar por nosotros mismos. Tu eres la base de tu negocio. El proceso de poner en marcha tu propia empresa empieza aquí: con vos.
Todo comienza por pregúntate: «¿Por qué quiero crear una empresa?». Hay 4 puntos cardinales que debemos definir si proyectamos la creación de nuestra propia empresa, ello lo veremos con 4 preguntas sencillas: 1 - ¿Tengo todo lo que necesito? Tu punto de partida es lo que tu sabes, lo que quieres desarrollar, como lo planeas, y en última instancia, como reúnes cada pieza del puzle para crear una empresa productiva y rentable. Lograr esto no es proeza sencilla, aunque el riesgo de iniciar un nuevo negocio se reduce drásticamente si te comprendes a tí mismo antes de dar el salto hacia un nuevo proyecto empresarial. 2 - ¿Cuáles son tus objetivos? Los objetivos son importantes porque proporcionan claridad de intenciones. Además, son el fundamento del plan de empresa, así que profundiza en lo que buscas realmente en este negocio en términos de objetivos personales y empresariales. 3 - ¿Cuáles son tus fortalezas y debilidades? Comprender tus puntos fuertes y débiles es importante, ya que son la piedra angular de tu potencial empresarial. Tu revisión te indicará dónde necesitas desarrollarte y mejorar, e incluso si estás preparado o no para este viaje. 4 - ¿Cómo hacer la transición para convertirse en empresario? Finalmente debes prepararte para la transición desde tu ocupación anterior (o actual) hasta convertirte en tu propio jefe. Mucha gente anhela la oportunidad de convertirte en tu propio jefe sin comprender por completo el impacto que ello tendrá en cada aspecto de tu vida. Averigua cómo hacer que el cambio sea lo más suave posible y evitar algunos escollos habituales. Diagnóstico de las necesidades ¿Tienes todo lo que necesitas? ¿Te consideras ya un empresario o esperas aprender las habilidades necesarias por el camino? Para ello responderemos á preguntas sobre tu punto de partida y tu viaje personal para convertirte en empresario. Cuando te preguntas a tí mismo: «¿Tengo todo lo que necesito?», lo que te estás preguntando es si tienes las aptitudes, determinación, buena suerte y confianza necesarias para convertirse en un empresario de éxito. ¿Tienes la aptitud para construir un negocio exitoso que puedas cumplir con sus objetivos, basado en una Gran Idea que has desarrollado? Hay mucho sobre lo que pensar antes de ser capaz de responder a estas cuestiones. La pregunta principal en esta etapa es: ¿Eres lo bastante firme personalmente para convertirte en la piedra angular de tu negocio? El término «emprendedor» se usa mucho estos días, pero ¿Qué significa realmente? Un emprendedor es definido como «una persona que asume riesgos, alguien que establece y financia un negocio nuevo para obtener beneficios». La mayoría de los emprendedores no son magnates, grandes industriales o potentados empresariales, sino una persona con con una Gran Idea viable comercialmente, con un conjunto único de habilidades y con un montón de determinación, que logrará el éxito creando una empresa de éxito a partir de una combinación de factores. La primera pregunta que debes responderte es: «¿Soy una persona que asume riesgos». Si tu respuesta es no, lo más probable es que no seas un emprendedor… todavía. Si tu respuesta es sí, tienes el primer rasgo, y el más importante, para ser un auténtico emprendedor. Un emprendedor debe recordar, valorar y entender los fundamentos básicos de la buena práctica empresarial. Factores como emociones, ego, mala información o influencia exterior pueden atrapar a veces al mejor de nosotros. Si puede sentir que le está pasando esto, concéntrese en las prioridades básicas de su negocio para ayudarse a recobrar la claridad. ¡Esto siempre funciona! Todo emprendedor debería poseer ciertas cualidades personales y académicas. Son cruciales para el éxito. No se trata solo de cuadrar cantidades; un emprendedor debería ser capaz de prosperar como individuo, como miembro de un equipo, como líder, como administrador, consejero y estudiante. Algunas técnicas pueden aprenderse en un curso o en libros; otras características deben estar arraigadas en su personalidad. Proyecto emprendedor para crear una empresa. Tabla de diagnóstico Completa este cuestionario y evalúa tu calificación como emprendedor potencial. Valórate en una escala de 0 a 4 (0 = totalmente en desacuerdo; 4 = totalmente de acuerdo). Consulta con tus totales en la tabla de resultados. N.º Afirmación 0 - 1 - 2 - 3 - 4 1. Me encuentro cómodo asumiendo riesgos. 2. Soy organizado y metódico. 3. Considero que tengo tiempo disponible suficiente para dedicar a mi próximo proyecto. 4. Considero que tengo suficiente respaldo económico para permitirme un tiempo potencial sin beneficios. 5. Estoy automotivado. 6. Creo en mi Gran Idea. 7. Me siento seguro frente a grupos, tanto grandes como pequeños. 8. Puedo aceptar las críticas constructivas. 9. Soy buen vendedor. 10. Puedo sacar las mejores cualidades de los demás. TOTALES Calcula los puntos obtenidos en cada pregunta y luego súmalos para obtener el total de las diez cuestiones. Luego verifica que significa tu puntuación. Recuerda que este es tu punto de partida. Aunque estos atributos pueden ser aprendidos o desarrollados con el tiempo, necesitas ser consciente de lo que se requieres personalmente desde el primer momento en tu carrera como emprendedor. Puntos totales: ¿Qué significa? 30-40 Tiene un auténtico espíritu emprendedor y las características clave esenciales para convertirse en empresario con éxito. Permanezca consciente de la necesidad de estos atributos y siga utilizándolos a lo largo de su carrera. 20-29 Aunque tiene muchos atributos coherentes con una carrera emprendedora, debería seguir aprendiendo sobre todo lo que implica esta disciplina empresarial. 10-19 Tiene algunas de las características clave de un emprendedor de éxito, pero necesita trabajar en ciertas áreas. Estudie la lista completa e identifique los puntos débiles. Estas son las zonas que requieren su atención inmediata y que deben ser desarrolladas. Sin embargo, todo su juego de habilidades debería mantenerse actualizado. 0-9 Parece tener algún camino por recorrer hasta convertir sus aptitudes en las de un emprendedor. Es importante reconocer qué le puede faltar a su juego de habilidades o a su carácter personal. Es mejor reconocer y admitir estas áreas para poder hacer mejoras en una etapa temprana. Recomiendo a la gente que haga este test cuando va a empezar y luego cuando lleva doce meses inmersa en su carrera emprendedora. Los resultados suelen ser muy interesantes. ¡Es muy raro que ambos juegos de respuestas se parezcan, ni remotamente! El cuestionario que acabamos de ver está diseñado para darte una idea sobre algunas de las características personales importantes para un emprendedor en ciernes. Estas no cambian. Necesitarás ser consciente de estos atributos desde el primer día, y seguirás necesitándolos cuando maneje inversiones. Vamos a mirar cada una de las cuestiones para analizar por qué son tan importantes. ¿Cómo aborda el riesgo? ¿Piensa que es conservador? ¿Cómo lo sabe? Asumir un riesgo significa que, cuando aborda una situación concreta se siente feliz aventurando el resultado. Las oportunidades aprovechadas por los emprendedores son siempre riesgos calculados; siempre existirá un gran elemento de peligro. Sin embargo, la amenaza de pérdida de recursos debe ser sopesada frente a los beneficios potenciales. ¿Es organizado y metódico? Es absolutamente esencial ser capaz de ocuparse de forma simultánea de uno mismo, de un proyecto y tal vez de un grupo, interno o externo, de personas críticas sobre el éxito de su proyecto. La organización y el seguimiento de un estricto trayecto metodológico son características clave para el éxito. Necesita la capacidad de pensar con lógica: de fijar un plan y llevarlo adelante de forma eficiente y eficaz. ¿Cuánto tiempo tiene disponible para dedicar a su proyecto? El tiempo es oro. Es un viejo proverbio, y uno que sigue siendo muy real hoy, especialmente en el competitivo mundo empresarial moderno. No tardará en descubrir que el tiempo es uno de sus recursos más preciados, y que nunca dispondrá del suficiente para hacer todo lo que necesita. La priorización es crucial a la hora de planificar su agenda. ¿Puede permitirse un tiempo potencial sin beneficios? Las restricciones económicas son a menudo limitaciones clave para que las grandes ideas se conviertan en negocios financieramente rentables. Mientras establece su proyecto, puede decidir abandonar por completo su ocupación o simplemente recortarla unas horas. Pero llegará un momento en que necesitará emplear horas de trabajo para desarrollarlo, lo cual podría no generar ingresos suficientes para cubrir un salario. Si esto fuera necesario, será esencial que disponga de una provisión para contingencias suficiente para un periodo sin ganancias. Su tiempo y el de las personas que contrate para realizar tareas en su proyecto incidirá seriamente sobre sus recursos económicos. Motivación y fe en la idea y el proyecto. Capacidad de vendedor ¿Estás automotivado? ¿Qué te ha puesto en camino para convertirte en empresario? Si todo ha sido de tu cosecha, la automotivación no debería ser un problema. Pero si necesitó algún empujón para echar a rodar la bola, necesitas evaluar las razones que le impulsaron. La baja autoestima, la falta de confianza, el miedo o la simple pereza no están incluidos en la lista de características clave de un emprendedor. ¿Cuánta fe tiene en su Gran Idea? Debes creer en tu Gran Idea más que ninguna otra persona en el mundo. Necesitarás mostrar un entusiasmo irrefrenable frente a muy diversos grupos, y no puedes permitir que se debilite en ningún momento. Cualquier cosa que debas hacer para mantener el entusiasmo, házla. ¿Cuál es su grado de confianza? Para ser un emprendedor de éxito necesitarás confianza en tí mismo, en tu idea, en tu plan de empresa y en cualquier adaptación del mismo que sea necesaria. Tener confianza para moverte en grupos grandes o pequeños es un componente esencial del éxito en los negocios. El ámbito de sus presentaciones puedes ir desde la reunión personal con, por ejemplo, un inversor potencial, a la oportunidad de hablar frente a una multitud para ayudar a establecer conexiones: algo a lo que siempre deberías acceder. ¿Cómo tomas las críticas constructivas? «¡Esto es una porquería!». Este fue el comentario que obtuve de un inversor potencial cuando le presenté un plan de empresa para lo que yo pensaba que era una gran iniciativa empresarial. No fue algo exactamente constructivo, pero oirás cosas que pueden ser difíciles de aceptar y perturbadoras. No puedes permitirte quedar desconcertado ante tales comentarios; averigua el motivo de la crítica y aprenda de ella. ¿Te ves a ti mismo como vendedor? Todos tenemos capacidad para vender y, tanto si disfrutamos de la «venta» como si no, todos tenemos que «vender»; especialmente en una situación de arranque de negocio. Necesitarás vender su idea a inversores, al banco, a colaboradores y acreedores, clientes, empleados, y ciertamente a tu socio; de negocios o de otro tipo. En una gran organización, uno puede esconderse y evitar vender; pero en el mundo de los emprendedores, siempre tendrá que estar «en modo venta». ¿Haz aflorar lo mejor de otras personas? tu papel como emprendedor y el camino para lograr su objetivo final serán mucho más tranquilos si desarrolla las relaciones positivas que le proporcionen asistencia a lo largo del trayecto. Si sacas a relucir las mejores cualidades de los demás construirá una red de individuos dispuestos que le ayudarán a conseguir sus objetivos. Sigue aprendiendo La experiencia global de embarcarte en una aventura empresarial consiste en aprender algo nuevo cada día. Mantén abiertos ojos y oídos para recoger cualquier fragmento de nueva información que te ayude a afilar su habilidad para ser más eficiente y experto. Conclusión Toda esta información está diseñada para permitirte tomar conciencia desde el inicio. Empezar tu propio negocio es algo más que tener una buena idea, ser inteligente y tener contactos. Para obtener el éxito real necesitarás todo esto y más. Una vez que estés seguro de tener todo lo necesario para convertirse en empresario emprendedor, empezarán la planificación y el trabajo duro, y estarás un paso más cerca de lograr su sueño. Es fácil perder el camino cuando nos embarcamos en un proyecto nuevo, razón por la cual deberás volver atrás constantemente y mirar dónde empezaste y dónde esperas acabar. Esa es la mejor forma de ver si estás fuera de ruta.
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9 ejemplos de estrategias empresariales efectivas
1. Innovación continua Una estrategia empresarial que siempre será efectiva es la innovación, porque esto permite estar a la vanguardia, con un mensaje vigente ante una audiencia y una capacidad de adaptación y visión de futuro que harán la diferencia ante la competencia. Sin embargo, esa innovación debe ser estratégica, enfocada y con objetivos. Una empresa que en su ADN está acostumbrada a la innovación constante va a sobresalir en su sector. La innovación puede darse en muchas áreas, acciones o funciones de la empresa, por eso ofrece múltiples posibilidades. 2. Especialización Las estrategias de especialización se refieren a orientar el negocio hacia un sector, audiencia u oferta que te permita especializarte, o que tomes un nicho específico al que le hablarás y al que buscarás atraer para convertirlos en clientes. 3. Estrategias de cooperación En este caso puedes crear estrategias de cooperación, como alianzas y sinergias. Sumar fuerzas, repartir responsabilidad, inversiones y equipo puede ayudarte a llegar a más personas, a públicos diferentes, etc. Toda empresa en algún momento de su ciclo de vida generará diversas alianzas, a veces temporales y en ocasiones permanentes, pero siempre con un objetivo estratégico que justifique dicha cooperación. 4. Análisis de productos o servicios Algunas empresas se casan con su oferta de productos o servicios y se resisten a modificarlas, pero una estrategia empresarial efectiva es analizar si lo que se ofrece actualmente tiene una justificación de negocio. Muchas veces se pueden eliminar o pausar algunos productos o servicios que no están siendo rentables para concentrarse en aquellos que sí contribuyen con la rentabilidad de la compañía. Además, si se hace un análisis de productos o servicios se pueden detectar nuevas oportunidades y lanzar productos y servicios que se sumen a la oferta. 5. Estrategia de precios Las estrategias de precio son clásicas, pero no por ello pierden efectividad. Ya sea el precio más competitivo, el mejor coste-beneficio, la entrega de más productos por el menor precio, ofertas, promociones, etcétera, todas serán estrategias que ayudarán a un negocio. 6. Generación de experiencias únicas Esta es una de las estrategias que más resultados le da a una compañía, pero al igual requiere un esfuerzo integral que bien valdrá la pena hacer. Generar experiencias únicas que dejen satisfechos a los clientes crea fidelización, relaciones a largo plazo y una gran presencia de marca que no será fácil debilitar. 7. Mejora de la atención al cliente Realizar una estrategia empresarial que se centre en mejorar la atención al cliente será una gran oportunidad para un negocio, ya que cada vez más las personas valoran que las empresas escuchen, procuren y den soluciones. 8. Estrategias de ampliación Estas estrategias buscan expandir la empresa de una u otra forma, puedes buscar un mercado más amplio o más puntos geográficos donde puedas operar. Con estas se amplía la acción de la empresa, su operación o su influencia; será efectiva porque amplificas los objetivos y metas, aunque requieres que haya un sustento de negocios para que puedas tomar estas estrategias. 9. Estrategia creativa Tiene que ver con el uso de la creatividad para generar soluciones o metodologías con las que la empresa optimizará su operación interna, externa o su relación con las diversas entidades con las que tiene interacción, entre estos, los clientes. Más de la mitad de líderes y empresarios han reconocido que hay una gran diferencia entre la planificación de la estrategia empresarial y la ejecución en el ámbito práctico. Lo importante es que tengas un esquema y directrices que te ayuden a mejorar la productividad e incrementar las tasas de rendimiento y éxito en el negocio.
Cómo crear e implementar una estrategia empresarial
1. Analiza el estado actual o pasado del negocio Aunque te hemos comentado sobre tres tipos de estrategias empresariales, lo cierto es que el proceso puede resumirse en una sola estrategia que englobe estos tres tipos y que te permitirá alcanzar con mayor seguridad el éxito esperado. A continuación te presentamos este proceso. Es conveniente que analices el estado en que se encuentra la empresa. Esto determinará las necesidades, objetivos y otros elementos que debes considerar, sin importar si estás en las primeras etapas de un emprendimiento pequeño o tengas una empresa de mediano alcance con varios años de experiencia. Si apenas estás comenzando con el negocio y consideras que no tienes los datos suficientes para realizar un análisis, es una buena táctica pensar un estado hipotético desde el que te gustaría implementar la estrategia empresarial. Te conviene observar tanto los errores como los aciertos, lo que es posible con un análisis FODA. Tener ambos elementos en consideración te ayudará a mejorar y a disminuir las fallas. También te permitirá potenciar el efecto de las estrategias a emprender. Si realizas este análisis previo, la creación de una estrategia empresarial será más sencilla y su impacto será mayor en el desarrollo y crecimiento del negocio. 2. Plantea objetivos generales Una vez que hayas pasado por el análisis de la empresa, es hora de plantear los objetivos generales que buscas alcanzar en el negocio. Aunque puede parecer que solo necesitan hacerlo los negocios que están comenzando, lo cierto es que te será muy útil tener en mente los objetivos generales que buscas alcanzar, cada vez que realices un plan o estrategia empresarial. Además, definir los objetivos generales es parte fundamental de una estrategia empresarial, pues son las metas de gran alcance que determinarán qué acciones, estrategias y herramientas necesitas. << Kit de planificación estratégica para empresas [Descarga gratis] >> Es conveniente que consideres los objetivos como metas cuantificables, como «Ser una de las empresas líderes en la industria» o «Alcanzar x número de ventas dentro de los primeros seis meses del año». Establece objetivos SMART que te ayudarán tanto a nivel estratégico como operativo. Finalmente, piensa en qué tipo de organización te gustaría tener, qué estructura requieres para su funcionamiento y a qué proveedores o distribuidores puedes acudir para la creación o comercialización de los productos (bienes o servicios). 3. Determina los recursos para implementar la estrategia empresarial En el caso de las empresas que comienzan, es probable que alguno de los colaboradores pueda crear la estrategia. Si la empresa es de mayor alcance, es importante que consideres qué tipo de estrategia pondrás en marcha y con qué personal. Una buena alternativa es que acudas a un grupo de especialistas o a un consultor externo. Si se da el caso de que la empresa se encuentra en una etapa intermedia, hay varias alternativas como contratar a un consultor particular para que tú o la persona encargada en la empresa reciba consejos sobre los modelos, dinámicas y métodos disponibles. 4. Establece o replantea la visión y misión de la empresa Independientemente de en qué etapa de desarrollo se encuentre el negocio, es importante que la misión y visión de la empresa estén presentes. Si los objetivos generales son el esqueleto de una estrategia, la visión y misión son la sangre que circula a lo largo de todo el planteamiento estratégico. Puede parecer que no es necesario pensar en estos elementos cuando la empresa ya tiene una trayectoria, pero debes poner sobre la mesa estos temas para juzgar qué valores o planteamientos sobre el mercado siguen siendo aplicables en la empresa. Aunque la identidad puede permanecer intacta y habrá ciertos elementos que se mantengan sin cambios, también es probable que haya ciertas características o valores que ya no empaten con el estado u objetivos que tiene le negocio actualmente. Piensa en ello como una reinvención o actualización de lo que la empresa o marca significa. Muchas veces la visión de la empresa puede tener un cambio más estructural u organizativo que de valores. Esto te dará una pauta para muchas de las acciones y planes estratégicos. 5. Automatiza los procesos para mejorar el rendimiento Con el fin de impulsar el desarrollo y crecimiento de la empresa es importante que establezcas qué procesos o actividades puedes automatizar. Así promoverás la eficiencia y productividad del equipo. La tecnología y herramientas relacionadas con la automatización son algunos de los recursos más novedosos y populares. Si ya habías incorporado la tecnología a la estrategia empresarial para implementar procesos de automatización, es probable que en este momento consideres otras herramientas para añadirlas al catálogo. El uso de machine learning para mejorar chatbots y la inteligencia artificial pueden ser instrumentos nuevos que refresquen o mejoren todos los procesos automatizados. Por ello no deberías dejarlos pasar. 6. Establece objetivos específicos y el personal para lograrlo En esta etapa podrás observar con qué recursos cuentas y qué tan capacitado está el equipo. También es momento de que transformes las metas generales en objetivos específicos. Si en esta fase del desarrollo de la estrategia detectas que te faltan ciertos recursos o que un departamento no tiene la capacitación adecuada, es el momento para que tú o la persona a cargo de la estrategia planteen soluciones. Promueve la capacitación o la adquisición de colaboradores nuevos para distribuir las metas y objetivos específicos de manera adecuada. 7. Aterriza los planes estratégicos para cada área o departamento Crear planes estratégicos para cada departamento o miembros encargados de las tareas u objetivos específicos volverá la implementación de la estrategia más viable y fácil de alcanzar. Por ejemplo: si uno de los objetivos específicos es mantener y aumentar el número de clientes que tienes por mes, debes conocer el coste de adquisición de clientes y poner en marcha estrategias como la fidelización. Aunque los planes estratégicos (al igual que la propia estrategia empresarial) no pueden predecir todos los escenarios que se presentarán, debes tener alternativas para alcanzar los objetivos o para sortear las dificultades potenciales. Eso te dará una guía lo suficientemente robusta para brindar una mayor estabilidad y un mejor entorno para cumplir los objetivos específicos y generales que quieres lograr. Tener un enfoque de pensamiento de diseño o design thinking te ayudará a resolver esos retos de forma novedosa. 8. Mantén un análisis de la estrategia empresarial y del rendimiento de la empresa Una vez que la estrategia esté planteada desde sus antecedentes y hasta el último detalle de organización y planificación técnica, es importante que mantengas una vigilancia o análisis activo. Pon en práctica el análisis activo para mitigar la posibilidad de pérdidas o fallas graves. En el caso de que algún plan o meta deba cambiar el curso, estar pendiente del análisis de los resultados te permitirá resolver esos incidentes de la manera más adecuada y en menor tiempo. Sabrás de antemano con qué recursos materiales y humanos cuentas y cómo puedes cambiar la estrategia actual. Una manera más sofisticada de llevar a cabo el análisis activo es mantenerte al tanto de la actividad de la competencia: desde las campañas y estrategias que implementan hasta los resultados observables. De esta forma, contarás con un marco de referencia. Lleva un registro de las evaluaciones y análisis de las estrategias y planes anteriores, así como un registro de la actividad que ha mantenido la competencia a lo largo del tiempo. Considera que las redes sociales pueden ayudarte a realizar un análisis detallado de la reputación online de la competencia y la del negocio. Realiza encuestas que te permitan medir la satisfacción de losclientes, el alcance de la difusión y el reconocimiento de la marca en el mercado. 9. Actualiza de forma constante Mantén siempre activa la actualización de los planes y de toda la empresa en general. Más allá de la capacitación, la actualización tiene que ver con una formación constante que deben tener todos los involucrados en la empresa, para que puedan proponer soluciones y actuar de la manera más adecuada a las circunstancias. Esto no solo tiene que aplicarse cada año, que es cuando normalmente se crean las estrategias empresariales, sino en los momentos en que un cambio importante se presente en el sector de la empresa o en la manera en que se atienden las necesidades de los clientes. Para dejarlo más claro, pensemos en la importancia de la venta en línea a principios de 2020 y en el segundo trimestre del mismo año: aunque desde un inicio las ventas en línea pudieron haber figurado dentro de la estrategia, es probable que no les hayas dado la importancia que necesitan ahora o que necesitarán para finales del año. Mantener la actualización de los recursos materiales, humanos y estratégicos te permitirá acercarte más a los objetivos planteados en la estrategia empresarial.
Tipos de estrategia empresarial
1. Estrategia corporativa Esta estrategia es quizá la más importante para una empresa, ya que abarca la misión, visión y valores de un negocio. Busca plantear metas a largo plazo y es necesario trabajar en ella para hacer más eficientes los procesos de toma de decisiones, así como el mercado hacia el que se dirige. También tiene en cuenta la manera en que la empresa quiere presentarse y ser conocida dentro del sector o mercado objetivo. La identidad corporativa es el elemento que más se beneficia al realizar este tipo de estrategias. Los planteamientos y resoluciones que brinde esta estrategia facilitarán la definición de una identidad o personalidad de marca. En este tipo de estrategia puedes considerar actividades como los eventos que tu empresa podría patrocinar, si es que ya cuentas con los recursos necesarios para realizar este tipo de actividades de promoción. Pregúntate qué valores de esas actividades cuadran con lo que es tu empresa o marca, qué intereses tienes o en qué otro sector productivo te gustaría generar un impacto importante. Si quieres explorar nuevos nichos, utiliza la estrategia del océano azul. 2. Estrategia de negocio o competitiva Esta estrategia se enfoca en los aspectos relacionados con el modo en el que quieres que se comercialice tu empresa. Involucra estrategias de marketing, campañas, análisis del estado del mercado hacia el que te quieres dirigir. Analiza las empresas en competencia, así como la demanda que puede tener tu producto o servicio y qué opiniones hay en general de las marcas existentes. Su alcance busca plantear objetivos a medio plazo que se ajusten a la identidad o valores de la compañía. 3. Estrategia cooperativa o funcional Este último tipo de estrategia es el que se encarga de establecer el esquema de organización: qué roles, departamentos y vacantes son necesarios en una empresa, así como los horarios de trabajo, salarios y otros elementos logísticos que permiten que un negocio tenga bajo control los procesos necesarios para brindar un producto o servicio al mercado. Todo ello con el propósito de que puedas atender las sugerencias para mejorar la calidad y mantener la satisfacción de los clientes. Establece los departamentos necesarios para el funcionamiento de tu empresa con el fin de evitar un paro de producción o distribución de los servicios o productos que tu negocio ofrece. Si te encargas de realizar una estrategia cooperativa o funcional, verás que tendrás una gran ventaja en la cadena de producción y servicio al cliente.
La estrategia empresarial es un elemento necesario en todo negocio que busca lograr un desarrollo sostenible y un crecimiento que se pueda replicar con el paso de los años.
De acuerdo con el nivel de desarrollo y el alcance del negocio, la estrategia empresarial puede requerir mayor o menor atención, recursos y tiempo invertido. La escala de la empresa también determinará si necesitas gente especializada para plantear una estrategia adecuada a las necesidades del negocio, o si es algo que puedes seguir manteniendo a cargo del personal que ya forma parte de la empresa. ¿Qué es una estrategia empresarial? Es el procedimiento a través del cual se plantea un método para controlar y mejorar el desarrollo de un negocio. Facilita el crecimiento de las empresas mediante la detección de objetivos generales, para los que después se plantean objetivos más pequeños y concentrados en los departamentos o personas adecuadas. Aunque para cada negocio los objetivos generales y las acciones concretas varían, el proceso de creación de cualquier estrategia empresarial tiene ciertos elementos en común cuando se está desarrollando. ¿Por qué importa tener una estrategia empresarial? Más allá de lo que significa una estrategia empresarial, ¿por qué debería ser importarte hacer y aplicar una estrategia para tu empresa? Motivos hay muchos, pero las razones principales tienen que ver con que te permitirá afrontar de mejor manera los imprevistos y las dificultades. Además te facilitará alcanzar el desarrollo y crecimiento esperados para tu empresa en cada una de sus etapas. No en vano, 48 % de los líderes considera que la planificación e implementación de una estrategia es de suma importancia para la obtención de sus logros. Crear una estrategia empresarial brinda estabilidad a cualquier proyecto de negocio y, además, ayuda a incrementar las tasas de éxito en sus propósitos. También ofrece una mayor capacidad de resolución de problemas ante cualquier evento no esperado o problema que surjan. Aunque al pensar en estrategia empresarial suelen considerarse los elementos de organización, logística, estructura y gestión, una verdadera estructura empresarial requiere la elaboración de planes y esquemas para las diversas áreas que constituyen tu negocio. Además de ello, una estrategia empresarial te permitirá responder a preguntas ligadas con la identidad de tu marca, tales como: qué elemento diferenciador tienes ante las empresas que son tu competencia; qué metas de crecimiento te planteas para plazos cortos, medios y largos; qué tipo de servicio y producto estás ofreciendo a tus clientes. Determinar la organización y estrategias, así como conocer los factores internos e internos de tu negocio (como en un análisis PESTEL), te permitirá afianzarte en el mercado. También potenciarás el crecimiento y mejoría, en caso de que cuentes con una empresa consolidada.
Los clientes que recurren a asesores profesionales creen que recibirán un asesoramiento imparcial y objetivo. Dan por supuesto que el consultor no tendrá prejuicios, ideas preconcebidas o soluciones prefabricadas, que quizás han funcionado en otros contextos, pero que pueden resultar totalmente inadecuadas para ese cliente. El verdadero profesional intenta ser lo más imparcial y objetivo posible. Tiene que aprender a controlar sus emociones y no permitir que los prejuicios erosionen el valor de su asesoramiento. Con todo, la experiencia ha mostrado que la imparcialidad y objetividad absolutas son un ideal difícil, por no decir imposible, de alcanzar.
Además de los conflictos de intereses, otros factores pueden afectar a la imparcialidad y la objetividad. Todos los consultores están influidos por sus propios antecedentes culturales y sistema de valores personales que pueden incluir creencias y prejuicios políticos, raciales, religiosos y de otra índole. Además, los consultores suelen poseer enfoques personalizados para la solución de los problemas y tratar de ayudar a los clientes que afrontan problemas. Algunos consultores creen firmemente en el poder de las ciencias del comportamiento y en la consultoría de impulsión del proceso, mientras que otros son partidarios de un enfoque riguroso y sistemático con respecto al diagnóstico de los problemas, y utilizan procedimientos, técnicas o modelos muy estructurados. El consultor debe poner el máximo empeño en estar consciente de sus valores y prejuicios personales, así como de las fuerzas e intereses que actúan dentro de la empresa de consultoría y en el entorno del cliente, y que pueden afectar a la imparcialidad y la objetividad. Una discusión abierta con el cliente sobre estas cuestiones puede resultar necesaria y útil. En muchos casos, la objetividad aumenta si se examina el enfoque y las soluciones previstas con otros miembros de la empresa de consultoría que han afrontado problemas análogos con otros clientes. En un caso extremo, un auténtico profesional renunciará a un contrato si no puede ser objetivo. Los consultores internos deben estar particularmente vigilantes con respecto a su dependencia de la propia organización y los factores que podrían contribuir a que fueran menos imparciales que un asesor extemo. No se les debe asignar cometidos con respecto a los cuales sea evidente que no pueden pensar y comportarse con imparcialidad. Fuente: La consultoría de empresas. Milan Kubr
El trabajador promedio o emprendedor pasa 8 horas en una oficina, este espacio debe estar 100% optimizado para que el trabajador sea más productivo y pro-activo.
Estos tips te ayudarán a y te dará una idea de qué se puede hacer para mejorar la productividad en tu oficina. 1. Mantener el Orden. Una de las razones más importantes para aumentar la productividad es mantener el orden en el espacio de oficina. Una oficina desordenada trae más problemas, pérdidas de tiempo y procesos. Ten en cuenta que organizar unas oficinas no requiere de asesoría profesional, es solo ponerse la tarea de mantener todo en orden, organizar cada proceso de la empresa y comunicarlo en la oficina a todos los miembros para que haya un alineamiento general del orden. Al ser un espacio de coworking, tenemos la tarea diaria de ordenar los puestos de trabajo. Cosas como cables, toma corrientes, extensiones, monitores; hacen que un espacio de oficina se vea desordenado si no se ajusta y acomoda a la armonía de las oficinas. 2. Iluminación Adecuada. Es importante que la iluminación sea la adecuada y que no se sienta como un espacio cerrado, oscuro y poco agradable. Las oficinas con mejor armonía son las que tienen espacios luminosos, terrazas y lugares abiertos que dan sensación de libertad. Como por ejemplo, oficinas con ventanas de acrílico o vidrio, puertas transparentes y espacios de coworking con bastante iluminación. Esto con el fin de mejorar la experiencia de los usuarios dando la sensación de un lugar abierto. 3. Distribución Adecuada. Las oficinas convencionales tienen espacios muy iguales, cubículos y escritorios encerrados y privados. Son estos espacios donde las personas no tienen interacción durante todo el día por ser lugares con una distribución privada. Los nuevos espacios de oficina traen consigo un cambio en el diseño de interior con el fin de aumentar las capacidades creativas de los colaboradores, mejorando la comunicación e interacción para aumentar la productividad. 4. Muebles Ergonómicos. La oficina puede ser el lugar que más frecuentes siendo emprendedor o empleado. Al ser un lugar en el que pasas más de 8 horas al día, es necesario sentirse cómodo y hasta podría decirse que; “como en casa”. puedes encontrar muebles 100% ergonómicos, además de espacios de esparcimiento con muebles tipo: sofá, puffs entre otros, que pueden llegar a ser una razón del aumento de la productividad en la oficina. 5. Personalización. Dejar a la creatividad la personalización de tu oficina es lo mejor que se puede hacer. En un espacio de coworking puedes elegir qué tipo sillas o escritorios quieres para tu espacio. La personalización puede llevar a mejorar la productividad debido a que genera sentido de pertenencia entre los colaboradores y trabajadores. Estar en un espacio personalizado ayudará a que tu oficina sea más divertida y acorde con los gustos que tienes. |
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