La mayoría profesionales en lo último que pensamos es en nuestra mentalidad. Desde pequeños somos adoctrinados por nuestra educación y entorno para obedecer, hacer siempre lo mismo, estudiar para trabajar, trabajar durante 40 años para ganar dinero y después jubilarnos, para vivir el resto de nuestra vida haciendo lo que deseamos y nos gusta.
Nos enseñan desde la escuela que hay una sola forma de ver las cosas y que lo más importante son los conocimientos, los cuales almacenamos durante décadas, de estos la mayoría olvidamos, otros se desactualizan y otros tenemos guardados por las dudas que algún día lo necesitemos. Te habla alguien que estudió una carrera que no ejerce y quedo entre los 10 primeros de su generación. Luego nos recibimos y algunos siguen pensando en las actualizaciones, son estudiantes eternos, que se anotan a cuanto curso aparece. Y le preguntas ¿Que aprendiste? ¿Para que te sirve? Y la mayoría de las veces la respuestas es la misma, ahora no lo puedo aplicar, pero en un futuro si hago estoy y esto… Además, surge la urgencia de lo inmediato, con muchas cosas que requieren nuestra atención para facturar más, ya sabes… ¡Tienes que ganar más dinero! Te subes a la carrera de la rata. Pero claro… volviendo a las palabras del inicio. ¿Para qué te iba a hacer falta ti trabajar sobre tu Mindset? Eso es solo para la vida personal, ¿verdad? Para personas que quieran ir al psicólogo o que están inestables en su vida personal, pero ¿Aplicar esto en la vida profesional?… ¡no hace falta! Si no tienes el mindset adecuado y éste no es sólido, tarde o temprano se va a reflejar en tu proyecto (tu vida profesional), porque este es una extensión de lo que tienes en tu mente (de lo que se cuece en tu cabeza). ¿Pero que es el mindset? Mindset es un anglicismo, cuyo significado está relacionado con la configuración mental, forma de pensar o mentalidad. Se asume en español como, las creencias que establecen cómo vives en el presente. El mindset determina y afecta nuestra forma de comportarnos. Este concepto ha sido estudiado por la psicóloga americana Carol Dweck quién nos dice que hay dos mindsets: Un mindset fijo y un mindset de crecimiento. El mindset fijo (Fixed Mindset) Se refiere a un comportamiento estable en el tiempo y sin cambios considerables. Es decir, las personas que tienen este tipo de programación mental creen que el talento o inteligencia no puede cambiarse o alterarse. Entre sus conductas más destacadas se encuentran la inseguridad y el pesimismo. Ante dificultades o retos vitales, las personas con esta mentalidad son evasivas, considerando que no son las idóneas para afrontar dichas situaciones. Asimismo, por ser personas limitadas para enfrentar desafíos, también tienen un alto grado de temor al fracaso, lo cual lleva a la desmotivación. Las personas programadas con mentalidad fija tienen miedo a cometer errores, y estos pueden llevarlas a desistir de una meta. Incluso pueden renunciar a seguir adelante si sus objetivos requieren de mucho esfuerzo. Tampoco se empeñan en mejorar sus actitudes o aprender habilidades de importancia para su vida. El mindset de desarrollo (Growth Mindset) Es un tipo de mindset en donde las habilidades y talentos sí pueden mejorarse o desarrollarse. Para ello es necesario estar dispuestos a aprender mucho y a esforzarse. Las personas con este tipo de mindset no relacionan la falta de éxito con ser fracasado. Por el contrario, lo relacionan con un mayor esfuerzo y probando distintas maneras para alcanzar las metas o resultados esperados. Las personas con mentalidad de crecimiento son personas que no le tienen miedo al fracaso. Asimismo, creen en el desarrollo de sus aptitudes y habilidades de manera continua en la vida, es decir, con persistencia. Observan a los retos o desafíos como oportunidades de aprendizaje y crecimiento. La mentalidad de crecimiento es una forma de avance constante y positivo. Esta forma de pensar motiva, no estresa, cada error o falla lo convierte en oportunidad, busca aprender más que ser aprobado. Como afecta el mindset tu lanzamiento al mercado En el caso de los que nos lanzamos al ejercicio de una profesión independiente, la mentalidad fija es especialmente nociva, porque emprender un negocio basado en nuestro talento es un proceso y no vamos a obtener un retorno de la inversión de manera inmediata. Le digo a las personas que asesoro: “Si tienes una necesidad urgente de ingresos, mejor No emprendas ahora, busca un trabajo que te reporte un ingreso inmediato y cuando tengas la tranquilidad emocional y mental para emprender, hablamos.” Iniciar tu negocio de consultoría no es sólo una suma de tareas, es algo más, detrás de tu emprendimiento están tus sueños, tu familia, tu desarrollo personal, tus ilusiones. Iniciarte como consultor independiente es un proceso que necesita de la mejor versión de ti mismo y un mindset de desarrollo. Esto no quieres decir que no tendrás problemas cuando te lances al mercado, efectivamente muchos empezamos a emprender porque no queremos seguir en el mismo lugar, estamos incómodos y porque sentimos en nuestro “llamado interior” pero el desarrollo de tu negocio es un proceso y debes trabajarlo por etapas y con la tranquilidad de hacer bien las cosas no exigiéndole a tu emprendimiento de consultoría un retorno de inversión inmediato. A continuación te comparto 7 Tips para desarrollar y fortalecer tu mindset de crecimiento: 1. Una visión clara ¿Te imaginas empezar un camino sin rumbo, pero con la esperanza de acabar en algún sitio “agradable”? Todo es posible e incluso el no saber a dónde vas puede ser emocionante, pero ahorrarías energía y ganarías en claridad si supieras donde te diriges. Cuando empiezas algo por tu cuenta, el no tener una visión clara de lo que quieres que sea tu proyecto en un futuro no tiene nada de emocionante, te va a traer más dolores de cabeza que otra cosa. Por supuesto que esta imagen puede ir cambiando ligeramente durante el camino, pero tener el foco en un lugar al que dirigirte te da certeza y aumenta tu seguridad. Lo primero que deberías estar haciendo es tener una imagen más definida en tu cabeza de cómo será tu proyecto desarrollado cuando “ya vivas al 100% de él y además te permita llevar el estilo de vida que te gustaría”. Sin este primer paso, estás perdido. Lo segundo que deberías preguntarte es: ¿Y en qué tipo de persona tendría que convertirme para estar a la altura de mi visión empresarial? Si rascas un poco, saldrán cosas muy interesantes y ahí tendrías como respuesta el profesional en el que deberías convertirte. Por lo tanto, mi recomendación es que tengas claro tu visión de proyecto y tu visión como profesional de la consultoría. 2. Empieza por tu talento y algo que te apasione Si vas a lanzarte a la consultoría, hazlo en algo que te guste y apasione, porque pasarás muchas horas en eso y me podrás decir “No sé lo que me gusta o no sé dónde se une mi pasión con mi talento” y frente a eso nuevamente te respondo con la mentalidad de desarrollo “no te preocupes, todavía no te conoces” pero empieza a hacerte preguntas grandes, ¿cuáles son mis talentos?, ¿cómo quiero cambiar el mundo? ¿qué hago que me encanta y se me pasan las horas volando? Es mejor empezar de tus talentos y pasiones y luego pensar en cómo rentabilizarlos. 3-. No sucumbas ante la tiranía del "ahora" A dios le llevo 7 días crear el mundo, hay cosas que no son posibles en un solo día. No es real así de simple. Lo único que lograrás de esta forma es frustrarte y la ansiedad te consumirá. El comprender que tenemos que priorizar las actividades y cumplir pequeños hitos diarios o semanales mantendrá tu moral en alto y si tienes una dificultad no pienses en tirar todo tu trabajo por la borda, sólo repítete “aún no” pero lo conseguiré. Recuerda, las guerras no se ganan en una sola batalla. 4-. Se tu propio entrenador personal No podemos controlar ni evitar las dificultades externas que aparezcan, pero sí somos dueños de elegir en cada minuto nuestros pensamientos y nuestra actitud. Si elegimos que nuestra voz interna sea como un entrenador personal, esto nos va a impulsar a seguir adelante, en cambio sí elegimos escuchar a nuestro crítico interior, lo único que vamos a conseguir es envenenarnos de a poco y auto-boicotearnos. 5-. Todo es perfectible Hay una frase que me encanta “Mejor hecho, que perfecto”. Todo tiene la capacidad de ser mejorado excepto lo que no se ha creado y no le demos todo el mérito a nuestra inteligencia o talento, también debemos premiar los logros que vienen de nuestro esfuerzo, nuestras estrategias, nuestro enfoque y nuestra perseverancia. 6-. Sal de tu zona de confort Atrévete a hacer cosas nuevas y a experimentar. Piensa en los bebés, aprenden a caminar porque lo intentan mil veces sin cuestionarse si lo están haciendo bien y los adultos los alientan, cuando crecemos lamentablemente perdemos esta capacidad. Ken Robinson lo dice “si no estas preparado para equivocarte, nunca te va a ocurrir nada nuevo”. 7-. Ten ilusión, ese es el combustible de tu mindset Si no tienes ilusión no hay combustible, si no tienes un propósito fuerte, no tendrás un motivo para levantarte cada mañana, si no tienes un proyecto nuevo, tu vida seguirá en la rutina y cuando ya tengas 100 años pensarás “que hubiese pasado si hubiese hecho tal o cual cosa”. A veces es mejor pedir disculpas, que pedir permiso. Busca las ilusiones de tu vida y haz que te impulsen a conseguirlas. Conclusión Si estás con ganas de empezar algo por tu cuenta pero no terminas de arrancar y decidirte, entonces tu Mindset está jugándote malas pasadas y si estás de lleno dedicado a tu proyecto pero te sientes atascado y que no tomas las acciones que tendrías que tomar para que de una vez despegue, muy seguramente tu mentalidad te está saboteando.
0 Comentarios
Deja una respuesta. |
Categorías
Todo
Archivos
Septiembre 2024
|
Tips Empresariales
Tips Uruguay SAS Oficinas Centrales: Brito del Pino 1396 Ap. 101, Montevideo, Uruguay Copyright © 2024 Tips Empresariales | Todos los derechos reservados.
|
Entidad de Capacitación (ECA) Registrada
Nº 101951 . |
+598 99 270 907
|