Hoy en día hablar del desarrollo local es hacer referencia al fenómeno de la globalización. “Piensa Global y Actúa Local” es la frase que resume la filosofía de negocio con factores globales y locales, lo “Glocal” o la “Glocalización” no es nueva, tiene más de 2 décadas.
Las nuevas tecnologías entre otras tendencias, serán vitales para las personas, empresas o emprendimientos. Se preguntarán qué tiene que ver esto con la sostenibilidad. Y es que sí hay un nexo y muy cercano. Explico, depende del negocio y de las diversas conexiones. Los inversores y consumidores están buscando negocios que tengan foco en la sostenibilidad, marcas con propósito y responsables. No sólo de “economía verde”, también de la relación con los colaboradores, la gestión de los procesos y cómo se conectan y contribuyen con la sociedad. Lo importante es estar al tanto de las tendencias, ser competitivos y construir valor. El emprendedor no está pensando aún en la expansión de su negocio, en la exportación o en una franquicia pero sí podría generar rentabilidad e impactar positivamente el entorno revisando sus procesos. Por ejemplo, un negocio local de productos de alimentación tiene un equipo de colaboradores y proveedores. Haciendo uso de las nuevas tecnologías, como las plataformas online, se comunica con sus colaboradores, implementa el balance y la flexibilidad en el trabajo remoto y establece mejores vínculos. De cara al negocio y al consumidor, pone en marcha el marketing digital para la venta a domicilio e incrementar la satisfacción de los clientes, su posicionamiento y ventas en el mercado. El negocio está aplicando prácticas globales (apps, delivery, mecanismo de pago automatizados, redes sociales, entre otros). Ahora, si el enfoque está en los proveedores, el emprendedor puede indagar sobre:
Igualmente, el emprendedor podrá hacer esta evaluación en sus propios procesos. ¿En qué dimensiones de la sostenibilidad quieres profundizar? By Carolina Rouillon En Modo Sostenible
0 Comentarios
Diferentes situaciones y expectativas de los clientes dan origen a distintas definiciones de las funciones y de los métodos de intervención del consultor.
No obstante, con independencia de la elección, el objetivo primordial deber ser siempre la creación y el mantenimiento de una auténtica relación de colaboración. Esta es la regla de oro de la consultoría. El grado y la forma de colaboración entre el cliente y el consultor diferirán de un caso a otro, pero debe imperar siempre un fuerte espíritu de colaboración, caracterizado por un deseo compartido de que, gracias a la confianza y el respeto mutuos y a la comprensión de los papeles técnicos y humanos de la otra parte, la tarea de consultoría resulte un éxito. Algunos clientes se imaginan que, si colaboran de forma activa con el consultor, son ellos los que hacen realmente el trabajo y pagan al consultor una bonita suma por nada. El consultor que insiste en que su cliente colabore se compara «con el individuo que te pide que le prestes el reloj para decirte la hora». A menudo, la voluntad real de colaboración se pone a prueba en la etapa de investigación de los hechos. El cliente piensa que no debe facilitar al consultor todos los datos solicitados y da incluso instrucciones a su personal de que retenga información. Esto demuestra que la necesidad de una colaboración activa no es percibida automáticamente por todos los cuentes y que puede ser necesario disipar diversos errores. En algunos países, la resistencia del cuente a dar al consultor toda la información sobre la situación de su empresa no se puede interpretar como una concepción errónea de la consultoría, o como la falta de voluntad del cliente para establecer una relación de colaboración. Las empresas del país pueden considerar la información financiera y contable como estrictamente confidencial y el consultor no debe solicitarla, a menos que su tarea se desarrolle en la esfera de las finanzas. Es evidente que no es posible asesorar sobre asuntos financieros sin tener acceso a los datos financieros. La concepción moderna de la metodología de la consultoría parte del supuesto de que el cliente colaborará firmemente por las razones siguientes: 1) Hay muchas cosas que el consultor no puede hacer en absoluto o en forma adecuada, si el cliente está poco dispuesto a colaborar. Esto ocurre cuando se niega información al consultor o éste no puede intercambiar ideas con determinadas personas. 2) A menudo, la alta dirección no está al corriente de todo el personal calificado de que dispone la organización, y se le puede incluso ocultar la existencia de elementos valiosos. Gracias a la colaboración, los consultores ayudan a los clientes a descubrir y a movilizar sus propios recursos. 3) La colaboración es esencial para que el cliente participe plenamente en la definición del problema y en los resultados de la tarea. Los consultores insisten en que su cliente se debe «apropiare del problema y de su solución. La razón que aducen es que las organizaciones humanas rechazan a menudo los cambios propuestos o impuestos desde el exterior. Al co- laborar en una solución, es más probable que el cliente se sienta compro- metido en su aplicación y no descargue toda la responsabilidad sobre el consultor. Este compromiso no sólo será racional, sino también emotivo. Es bien sabido que nuestra actitud respecto de proyectos a los que hemos dedicado largas horas de arduo trabajo y mucha energía es distinta de la que adoptamos con respecto a proyectos que se nos pide apliquemos sin que se nos haya consultado nunca sobre su realización. 4) Lo más esencial de todo es que el cuente no sacará ninguna lección de la tarea, a menos que colabore en su realización. El aprendizaje es uno de los objetivos fundamentales de la consultoría. Sin embargo, no se produce con la simple determinación de las atribuciones y la aceptación o rechazo de un informe final, sino con el trabajo conjunto en todas las etapas del cometido, a partir de la definición del problema y del diagnóstico y terminando con la aplicación y evaluación de los resultados realmente obtenidos. Fuente: La consultoría de empresas. Milan Kubr Para empezar, el cliente y el consultor pueden considerar de manera diferente el resultado previsto y la manera de cumplir el cometido. El cliente tiene quizás sólo una vaga idea de cómo trabajan los consultores y puede abrigar cierto recelo, porque ha oído decir que algunos consultores tratan de complicar todas las cuestiones, exigen más información de la que necesitan, reclaman más tiempo para justificar un contrato más largo y cobran honorarios exorbitantes. El cliente puede entrar en contacto con el consultor con sentimientos contradictorios, pero incluso cuando no hay recelo, ni temor por parte del cliente, existe un peligro de desacuerdo. Definición conjunta del problema En primer lugar, es necesario definir correctamente el problema del que se ha de ocupar el consultor. Todo director o gerente que desea solicitar la ayuda de un consultor no debe limitarse a reconocer la necesidad de esa ayuda, sino que debe determinar el problema tal como él lo ve, con la mayor precisión posible. En muchas organizaciones, la dirección superior ni siquiera estudiará la conveniencia de recurrir a un consultor, a menos que se le presente una descripción clara del problema y del objetivo de la consultoría. Antes de aceptar el encargo, el consultor debe asegurarse de que puede aceptar la definición del problema formulada por el cliente. Con excepción de los casos más sencillos y obvios, quiere llegar a su propia conclusión en cuanto al problema y en cuanto al grado de dificultad con que se podría tropezar para solucionarlo. La definición del problema dada por el consultor puede diferir de la del cliente por muchas razones. Con frecuencia los directores de empresa están inmersos en una situación particular o han creado ellos mismos el problema. Pueden percibir los síntomas, pero no el fondo de la cuestión, y en ocasiones prefieren también que el propio consultor «descubra» ciertos aspectos importantes del problema. La comparación entre las definiciones del consultor y del cliente establece la base para una sólida relación de trabajo durante todo el tiempo que dura la consultoría. Para ello es preciso debatir, y el consultor y el cliente deben estar dispuestos a introducir correcciones en su definición inicial del problema y a llegar a un acuerdo sobre una definición conjunta. Con todo, esa definición conjunta no se debe considerar como definitiva. Una vez iniciada la tarea, mediante la realización de un diagnóstico detallado se pueden descubrir nuevos problemas y es posible que sea necesario rectificar la definición originalmente convenida. Resultados buscados En segundo lugar, el consultor y el cliente deben aclarar qué persiguen con la consultoría y cómo se deben medir sus resultados. Esto puede requerir un intercambio de opiniones acerca de cómo considera cada parte la consultoría, hasta dónde debe llegar ésta en la realización de una tarea convenida (posiblemente rebasando el ámbito de esa tarea) y cuál es la responsabilidad del consultor ante el cliente. A menudo se entiende mal el papel que desempeña el consultor en la puesta en práctica. El consultor puede estar dispuesto a participar en ella, pero el cliente puede haber adquirido la costumbre de recibir informes con propuestas de medidas y de decidir sobre su aplicación sólo después de que el consultor se haya marchado. De ser posible, el consultor debe tratar de participar en la puesta en práctica de las propuestas. Si el costo es lo que preocupa al cliente, la presencia del consultor durante esa fase puede reducirse mucho Funciones del consultor y del cliente En tercer lugar, conviene determinar cómo llevarán a cabo el cometido ambas partes:
Estas y otras preguntas similares aclararán la idea que tienen de la consultoría de empresas el cliente y el consultor y las funciones que pueden desempeñar con eficacia los consultores.
Las respuestas definirán la estrategia que se ha de aplicar para que la tarea tenga éxito desde los puntos de vista del cliente y del consultor. Durante la consultoría se pueden producir muchos acontecimientos imprevistos y se pueden descubrir muchos hechos nuevos que impondrán la necesidad de revisar la definición original de las expectativas y los papeles. Tanto el cliente como el consultor deben ser conscientes de esta posibilidad y tener la suficiente flexibilidad para ajustar su contrato y sus acuerdos de trabajo. Por ejemplo, el personal del cliente puede considerar en alguna etapa que le sería fácil proporcionar información o formular propuestas de medidas que en su origen se suponía elaboraría el consultor. Cuando un cambio de las condiciones exige una nueva definición, podría resultar contraproducente intentar atenerse a la definición inicial de las funciones. Fuente: La consultoría de empresas. Milan Kubr
La importancia de hacer un presupuesto es una lección financiera que no se puede ignorar. Si tu y tu familia desean seguridad financiera, la única respuesta es seguir un presupuesto.
¿Todavía no estás convencido? A continuación se presentan seis buenas razones por las que todos deberían crear y ceñirse a un presupuesto. Si eres como la mayoría de la gente, probablemente no estés siguiendo los consejos financieros de un experto de elaborar y seguir un presupuesto. Un presupuesto es simplemente un plan de gastos que tienes en cuenta tanto los ingresos como los gastos actuales y futuros. Tener un presupuesto mantiene tus gastos bajo control y te asegura que tus ahorros estén bien encaminados para el futuro. 1. Te ayuda a no perder de vista tu objetivo Un presupuesto te ayuda a determinar tus objetivos a largo plazo y trabajar para alcanzarlos. Si simplemente vagas sin rumbo fijo por la vida, tirando su dinero a cada cosa bonita y brillante que te llama la atención, ¿cómo va a ahorrar suficiente dinero para comprar un automóvil, hacer ese viaje al caribe o hacer un pago inicial de tu casa? Un presupuesto te ayuda a trazar sus metas, ahorrar su dinero, realizar un seguimiento de su progreso y hacer realidad Tus sueños. De acuerdo, te puede doler cuando te das cuenta de que el nuevo juego de Xbox o el par de zapatos en el escaparate de la tienda no se ajusta a tu presupuesto. Pero cuando recuerdes que estás ahorrando para una nueva casa, será mucho más fácil dar la vuelta y salir de la tienda con las manos vacías. 2. Te ayuda a evitar gastar el dinero que no tienes Demasiados consumidores gastan dinero que no tienen, y todo se lo debemos a las tarjetas de crédito. Antes de la era de las tarjetas, la gente solía saber si vivía dentro de sus posibilidades. Al final del mes, si les quedaba suficiente dinero para pagar las facturas y ahorrar algo, iban por buen camino. En estos días, las personas que abusan y abusan de las tarjetas de crédito no siempre se dan cuenta de que están gastando de más hasta que le ahogan las deudas. Sin embargo, si creas y te atiene a un presupuesto, nunca te encontrarás en esta posición precaria. Sabrás exactamente cuánto dinero ganas, cuánto puedes gastar cada mes y cuánto necesitas ahorrar. Claro, calcular números y hacer un seguimiento de un presupuesto no es tan divertido como ir de compras. Pero míralo de esta manera: el año que viene cuando tus amigos que gastan felices programen una cita con un asesor de deudas, tu te estarás mudando a tu nuevo hogar, o partiendo para esa aventura europea para la que has estado ahorrando. 3. Te ayuda a llevar a una jubilación más feliz Digamos que gastas tu dinero de manera responsable, sigues tu presupuesto al máximo y nunca tienes deudas de tarjetas de crédito. ¡Bien por vos! ¿Pero no te olvidas de algo? Tan importante como es gastar su dinero sabiamente hoy, ahorrar también es fundamental para tu futuro. Un presupuesto puede ayudarte a hacer precisamente eso. Es importante incorporar contribuciones de inversión en tu presupuesto. Si reserva una parte de tus ganancias cada mes para contribuir a un fondo de jubilación, eventualmente obtendrás un buen colchón de ahorros. Aunque puede que tengas que sacrificar un poco ahora, valdrá la pena en el futuro. Después de todo, ¿preferirías pasar tu jubilación jugando al golf y haciendo viajes a la playa o trabajando con una mala paga para llegar a fin de mes? 4. Te ayuda a prepararte para emergencias La vida está llena de sorpresas inesperadas, algunas mejores que otras. Cuando te despiden, te enfermas o lesionas, pasas por un divorcio o tienes una muerte en la familia, puede llevarte a serios problemas financieros. Por supuesto, parece que estas emergencias siempre surgen en el peor momento posible, cuando ya no tienes ahorros. Esta es exactamente la razón por la que todos necesitamos un fondo de emergencia. Tu presupuesto debe incluir un fondo de emergencia que consista en al menos tres a seis meses de gastos de subsistencia. Este dinero extra te asegurará que no te sumerjas en las profundidades de la deuda después de una crisis de vida. Por supuesto, necesitarás tiempo para realiza este ahorro. No intentes volcar la mayor parte de tu sueldo en tu fondo de emergencia de inmediato. Agrégalo en tu presupuesto, establece metas realistas y comienza con algo pequeño. Incluso si ahorras pequeñas cantidades, tu fondo de emergencia se acumulará lentamente. 5. TE ilumina sobre tus malos hábitos de gasto La elaboración de un presupuesto te ayuda a ver de cerca tus hábitos de gasto. Puedes notar en que estás gastando dinero en cosas que no necesitas. ¿Realmente ves los 500 canales de su costoso plan de cable extendido? ¿Realmente necesitas 30 pares de zapatos negros? El presupuesto te permite repensar tus hábitos de gasto y reenfocar sus tus metas financieras. 6. Es mejor que contar ovejas Seguir un presupuesto también te ayudará a dormir más y mejor. ¿Cuántas noches has estado dando vueltas preocupándote por cómo ibas a pagar las facturas? Las personas que pierden el sueño por cuestiones financieras están permitiendo que su dinero las controle. Recupera el control. Cuando presupuestas tu dinero sabiamente, nunca más perderás el sueño por cuestiones financieras. Por supuesto, esto es solo la punta del iceberg. Existen otras innumerables ventajas de seguir un presupuesto. ¿Entonces, Qué esperas? ¡Es hora de empezar a presupuestar! Si no sabes como te enseñamos en este seminario gratuito: CREA Y LANZA TU PRESUPUESTO
En el proceso de consultoría intervienen dos asociados: el consultor y su cliente.
El cliente ha decidido comprar unos servicios profesionales en ciertas condiciones, por ejemplo por un número convenido de días y con unos honorarios diarios. Durante ese tiempo, dispondrá plenamente de los conocimientos técnicos del consultor y, en teoría, debería resultar fácil poner esos conocimientos en práctica para resolver el problema que preocupa al cliente. Es lícito suponer que ambas partes están interesadas en alcanzar el mismo objetivo. La realidad es mucho más compleja. El consultor sigue siendo una persona ajena a la organización, alguien de quien se espera que obtenga un resultado válido en la organización cliente sin formar parte de su sistema administrativo y humano. Incluso un consultor interno (un empleado de la organización) es un elemento ajeno desde el punto de vista de las dependencias de la organización donde se supone que ha de intervenir. Independientemente de su competencia y calidad técnicas, el asesoramiento del consultor puede o no ser entendido y aceptado por el cliente. El rechazo suele adoptar múltiples formas. En la historia de la consultoría son miles los casos en que excelentes informes de consultores han quedado enterrados en algún cajón de la mesa de un director y nunca se han puesto en práctica, pese a su aceptación oficial. Esto pone de manifiesto la importancia esencial de crear y mantener una relación eficaz entre el consultor y el cliente. La experiencia muestra que esa relación no es fácil de establecer. Para tener éxito, los consultores y los clientes deben conocer los factores humanos y de otro tipo que influyen en su relación, así como los errores que se han de evitar en la realización conjunta de una tarea. Deben estar dispuestos a hacer un esfuerzo especial para establecer y mantener una relación que posibilite la intervención eficaz de un profesional independiente. No hay otra solución . ¿Qué siente probablemente un comprador?
Fuente: La consultoría de empresas. Milan Kubr
Se prevé que en 2021 continúe el aumento de la demanda de consultores, comenzado en 2020. Un gran número de empresas enfrentan los retos de superar las crisis o de expansión y crecimiento y para lograr esto requieren de ayuda para elaborar las estrategias adecuadas que les permitan incrementar sus ingresos y utilidades, y ser más competitivas. Por lo que, la posibilidad de captar una cartera de clientes, y generar buenos ingresos, que presenta a la consultoría empresarial, la hace una buena idea de negocio ampliando el campo laboral para distintas profesiones.
¿Cuáles son las claves para lograr el éxito en el negocio de la consultoría?
1. Contar con los requisitos mínimos para ser consultor Capacidad para encontrar soluciones y dar respuestas a las interrogantes de sus clientes. Además, el consultor también debe enseñar a sus clientes a encontrar sus propias respuestas. Por lo tanto un consultor debe contar como mínimo con una de las siguientes características:
Un consultor, además, debe tener las siguientes cualidades:
En cuanto a herramientas, lo mínimo para un consultor, es:
Otras aspectos indispensables para un consultor:
2. Adaptarse al mercado “No sobrevive la especie más fuerte, sobrevive la que mejor se adapta”. Charles Darwin ¿Qué significa adaptarse al mercado? Significa conocer nuestras fortalezas y debilidades, en que somos buenos y en que debemos mejorar. Y en base a esto investigar las demandas del mercado y en que áreas se puede competir. Es decir, debemos conocernos tanto como al mercado, de esta forma será posible idear estrategias para ingresar en él. Una de las formas de competir en un mercado saturado es re-segmentarlo. Es decir, crear nichos dentro de otros nichos ya saturados, o especializarse en un tipo de cliente específico. Esto en la práctica sería que, si por ejemplo, vas a dar consultoría para ayudar a conseguir trabajo a personas desempleadas, te especifiques en un área, por ejemplo: "Consultoría para madres solteras desempleadas." Conforme más conozcas el mercado, más nichos irás encontrando en los cuales puedas encajar. 3. Hacer Networking El Networking son las distintas actividades que realizamos para conseguir contactos de calidad. Y es muy importante al crear una consultoría online. Sobretodo cuando se está iniciando en esta carrera. Existen muchas formas de hacer networking Tips para hacer hacer networking offline
Consejos para hacer networking online
4. Certificar capacidades como consultor Al crear una consultoría online o física hay que tener en cuenta que las empresas que vayan a pedir tu asesoría, van hacerlo sólo después de certificar que en realidad posees la capacidad para ello. Y esa capacidad la brinda:
Cualquiera de las tres características anteriores puedes demostrarlas en tu web mediante el contenido que subas en ella. Uno de esos contenidos, que sirven para certificar tus conocimientos, son los libros electrónicos. Así que no dudes en integrarlos a tu web. Otra ventaja de los e-Books es que puedes usarlos como leads magnets para conseguir suscriptores para el email marketing. Los videos son otros contenidos que puedes viralizar y demostrar tus capacidades. Los videos son uno de los contenidos más demandados, pues es el más fácil de consumir. También te recomiendo el uso de infografías, que a la gente les agrada mucho, sobre todo en LinkedIn. Tal vez al principio tengas que brindar pequeñas asesorías online como prueba, para ganar opiniones y testimonios positivos sobre tus servicios que incluyas en tu web. Las opiniones y testimonios de tus clientes importan bastante, así que necesitas incluirlas en tu sitio. Si tienes un blog mantenlo actualizado con artículos donde muestres lo mejor de tus conocimientos. Si tu contenido es de calidad lograrás buen posicionamiento en Google. 5. Publicitarse correctamente Suponiendo que ya tienes una página web y estás haciendo networking, es hora de que empieces a atraer tráfico hacía tu Landing Page y llenar tu cartera de clientes valiosos. Suena muy bonito, pero la verdad no es nada fácil. Aunque, si tienes recursos para invertir en publicidad como Facebook Ads o Google Adwords, vas a tener las cosas más fáciles. Sin embargo, si no tienes dinero para ello, tienes como opción escribir artículos en webs de autoridad y patrocinar tus servicios con ellos. Para ello basta con que analices y hagas un listado de webs de autoridad. Y luego contactes con los responsables presentándote como experto en la materia, y ofreciéndoles escribir un artículo de calidad a cambio de un enlace hacía tu web. Una vez tengas el permiso para hacerlo, llega la hora de crear un artículo grandioso respecto al tema que manejas. Y al final o en una parte de él hagas una mención de los servicios que ofreces e incluyas un enlace directo a tu página de ventas. Aunque demanda una gran cantidad de trabajo, esta estrategia es muy usada para posicionar en Google, y pueden conseguirse resultados maravillosos si se logra armar una buena red de enlaces. 6. Trabaja tu marca personal Este punto es muy importante, y en muchos casos es la razón de éxito o de fracaso para quienes se disponen a crear un negocio de consultoría. Con ella lograrás una excelente visibilidad y atraer clientes potenciales. Pues bien, la marca personal se trata de la imagen que transmites a los demás de ti mismo. Es la forma en que te percibirán tus clientes como profesional y como persona. La marca personal, al igual que la marca comercial, influye mucho en las ventas y en la captación de clientes. Tips para fortalecer tu marca personal:
7. Desarrolla una disciplina de hierro Crear una disciplina parece ser una tarea abismal para muchos, porque no saben lo que realmente es la disciplina. Y este es un requisito más que obligatorio al crear cualquier negocio. Lejos de ser estricto consigo mismo, para mí la disciplina en la vida y en el trabajo online sólo significa tres cosas:
8. Buscar asesoría en otros consultores Uno de tus primeros recursos debe ser buscar asesoría de alguien experto en el tema para que te ayude a encontrar más ideas sobre cómo desarrollar tu negocio de consultoría. Puedes conseguirte un mentor, estos son personas con mucha experiencia que brindan apoyo a los que recién se están lanzando, y si no consigues uno vale la pena invertir en asesoramiento e información de calidad, pagando a un asesor para que te ayude. 9. Comparte tu idea Este punto queda a tu imaginación. Para que con tus ideas aportes conocimientos en los comentarios, sobre lo que creen que haga falta para crear una consultoría online. De esta forma estaremos ayudándonos entre todos. Errores que debes evitar al crear un negocio de consultoría
Concluyendo, a pesar de que es un negocio con muy buenas oportunidades en el presente y a futuro, no es fácil ingresar a él. Hay bastante competencia, pero con esfuerzo y siguiendo los pasos que te deje en este post, hay muchas posibilidades de que te abras un espacio en el mercado. Fuente: La consultoría de empresas. Milan Kubr
Existe una relación muy especial, entre la consultoría de empresas, por un lado, y la capacitación, el perfeccionamiento del personal de dirección y las investigaciones, por el otro podría incluso afirmarse que conceptualmente constituyen sub sectores de la misma profesión, puesto que tienen el mismo objeto de estudio y de intervención práctica y la misma base teórica, y persiguen los mismos objetivos finales.
La distinción está en la metodología y en los objetivos inmediatos. Existen profesiones en las que las relaciones entre la intervención práctica, la educación y la capacitación y la investigación se han clarificado y ordenado hace tiempo. En medicina nadie pensaría que los médicos en ejercicio, las escuelas de medicina y los investigadores constituyen profesiones diferentes. No hemos podido superar plenamente la dicotomía tradicional entre la consultoría de orientación práctica, que persigue la producción de resultados tangibles para el cliente, y el profesor-investigador, que escribe y enseña acerca de conceptos y teorías, pero que está menos interesado en las aplicaciones prácticas. Consultoría y capacitación Afortunadamente, hay indicios de progresos reales en la superación de las diferencias entre consultoría y capacitación y perfeccionamiento del personal en la esfera de la gestión:
La consultoría y la investigación Cabe hacer observaciones similares con respecto a las relaciones entre la consultoría de empresas y la investigación en materia de gestión. Muchos de los consultores de la generación anterior insistían en que eran consultores prácticos que no tenían nada en común con el investigador. Sin embargo, esta dicotomía reflejaba una escasa preparación teórica por parte del consultor y una falta de objetivos prácticos por parte de la mayoría de los académicos, más que un conflicto de fondo entre la consultoría y la investigación. En realidad, pese a sus diferencias, la investigación y la consultoría tienen mucho en común y pueden prestarse mutuamente útiles servicios. Al abordar los problemas prácticos de la dirección o gestión, los consultores tienen que conocer los resultados de las investigaciones y basarse en ellos. Por ejemplo, antes de recomendar una técnica para incentivar es mejor saber si se ha realizado alguna investigación sobre el empleo de esa técnica en condiciones análogas a las del cliente. Las organizaciones de consultoría estimulan cada vez más a sus miembros no sólo a estar informados acerca de los resultados publicados de las investigaciones sobre administración de empresas, sino también a estar al tanto de los proyectos de investigación en marcha y a conocer a los principales investigadores. Por otra parte, la investigación sólo puede resultar beneficiada de una estrecha relación con la consultoría. Los datos acopiados en las organizaciones clientes por los consultores pueden ser útiles para investigaciones más amplias. Los datos de varias organizaciones se pueden utilizar para obtener conclusiones generales sobre tendencias sectoriales o de otro tipo, sin infringir el carácter confidencial de la información. Debido a ello, numerosas oficinas de consultoría se han lanzado también a la investigación. Cuentan con un programa de investigación propio, realizan investigaciones por contrata y publican libros basados en sus propias investigaciones o cooperan en proyectos de investigación con universidades e investigadores particulares. Algunas oficinas de consultoría se han conquistado la fama de basarse sólidamente en las investigaciones. Las escuelas empresariales y los institutos de investigación están cada vez más interesados en poner a prueba y en difundir los resultados de sus investigaciones por medio de tareas de consultoría. Metodológicamente, los consultores aprenden mucho de los investigadores y viceversa. La investigación operativa es un ejemplo de investigaciones que se encuentran en la frontera entre la investigación y la consultoría; tienen por finalidad simultáneamente resolver un problema práctico importante y aportar nuevos conocimientos acerca del sistema social objeto de estudio. La investigación operativa entraña cambios de lo que se está investigando, cosa que no sucede con la investigación convencional. Fuente: La consultoría de empresas. Milan Kubr
Se puede hacer referencia a dos tendencias: primeramente, los consultores de empresas han invadido cada vez más nuevas esferas de servicios, que pueden ser esferas incipientes en la consultoría, pero también sectores que quedan fuera de este campo;
y, en segundo lugar, otros proveedores de servicios profesionales y empresariales tienden a realizar cada vez más consultoría de empresas. Esto muestra que las profesiones ya no cuentan con fronteras impenetrables y con una protección absoluta contra los intrusos. El mundo de las profesiones está experimentando profundas transformaciones, que dan forma nueva a profesiones individuales, modifican sus fronteras y cambian su posición, sus relaciones y sus métodos de trabajo. Infraestructura profesional de la economía de mercado Para funcionar sin problemas, la economía de mercado ha de disponer de una infraestructura de servicios profesionales bien desarrollada, fiable y eficaz. La consultoría de empresas es uno de ellos. La infraestructura total abarca muchos otros servicios. Todos prestan servicios a la misma clientela de los sectores privado y público, con inclusión de empresas mercantiles, administraciones, organizaciones sociales y personas individuales. Se prestan igualmente servicios entre sí. Los cambios estructurales que han experimentado las empresas y las administraciones públicas en las últimas décadas han tenido una gran repercusión en las profesiones que les prestan servicios. Los servicios de abogados, contables, banqueros de inversión, consultores de empresas y otros son objeto de una gran demanda al acelerarse el ritmo de los cambios estructurales, sobre todo si esos cambios son radicales y complejos. Las fusiones y adquisiciones, las empresas mixtas, la privatización, la liberación del comercio, la promoción de las exportaciones, nuevas formas de comercio y operaciones financieras transfronterizas, alianzas entre empresas, nuevas leyes y acuerdos que regulan el comercio nacional e internacionalmente son aspectos que atraen a las profesiones relacionadas con las empresas y la gestión de empresas. La mayor parte de esas transacciones comerciales y cambios estructurales no corresponden a la jurisdicción de una única profesión. Entrañan aspectos jurídicos, financieros, contables, organizativos, gerenciales y de otro tipo, aun cuando alguno de esos aspectos pueda dominar en un caso dado. Por otro lado, todas las profesiones exigen cada vez más una perspectiva internacional y conocimientos especializados. La consultoría de empresas se ha extendido y ha evolucionado en este contexto. Se ha modificado en una relación recíproca con otras profesiones, constituida por competencia y cooperación. El espectacular crecimiento de los servicios de consultoría de las empresas contables internacionales demuestra suficientemente esta interdependencia. En menos de veinte años esas compañías se han convertido en los líderes mundiales de la consultoría, además de alcanzar una posición destacada en la contabilidad y la auditoría. Invasión del terreno de otras profesiones Una de las principales características del estado actual de las profesiones es la dureza de la competencia. Existe competencia dentro de cada profesión y entre profesiones distintas. Cuando surge un nuevo mercado, varias profesiones pueden pretender que corresponde principalmente a su esfera de competencia. Así ha sucedido con la privatización, aspecto en el que las empresas contables, los bancos de inversión, los consultores de empresas y los bufetes de abogados han competido por ocupar una posición destacada y llevarse la mayor tajada del mercado. Si la labor que se ha de realizar exige un enfoque interdisciplinario —lo que siempre sucede en mayor o menor medida—, una empresa de una profesión puede decidir establecer una nueva línea de servicios en un sector que corresponde a otra profesión desde un punto de vista estrictamente técnico. Un consultor de empresas pasaría a ocuparse del asesoramiento fiscal, o una empresa de informática decide ofrecer servicios de consultoría. De esta manera la empresa se convierte en multiprofesional o en multidisciplinaria. Si existen obstáculos jurídicos o de otra índole que impiden la agrupación de ciertas líneas de servicios dentro de una empresa (por ejemplo, el asesoramiento jurídico y la consultoría de empresas o la contabilidad y la auditoría), se suele encontrar una solución estableciendo una nueva filial o empresa asociada para la nueva línea de servicios. En algunas esferas intermedias la competencia es evidente. Por ejemplo, la valoración de las compañías no es un coto cerrado de ninguna profesión en muchos países. Los consultores de empresas destacan atinadamente sus ventajas: la evaluación de las ganancias futuras posibles de una empresa manufacturera requiere la capacidad de analizar las tendencias de la demanda y sectoriales, el nivel de madurez de la tecnología utilizada, las tecnologías incipientes, las materias primas, los competidores locales y extranjeros, la calidad y el costo de la mano de obra, etc. A la inversa, los contables y los banqueros de inversión ofrecen asimismo servicios de valoración, haciendo hincapié en los aspectos y en las repercusiones contables y financieras del mercado. Existen igualmente expertos independientes en valoración de la propiedad, los bienes inmuebles y las sociedades. Por consiguiente, los servicios de valoración pueden prestarlos diversas profesiones y los clientes pueden elegir a las que quieren utilizar. Cooperación entre profesiones La cooperación entre diferentes profesiones es una tendencia igualmente importante. Los clientes no están interesados en disputas interprofesionales y mantienen celosamente los límites entre las profesiones. Toman a mal las actitudes corporativistas que colocan el interés egoísta de la profesión por encima del interés del cliente. Lo que quieren es un servicio en donde no se deje de lado o se trate de manera poco profesional ningún aspecto importante del problema. Si un consultor de empresas no puede prestar ese tipo de servicio con sus propios recursos, una colaboración bien organizada con otras profesiones dará la solución. Los consultores de empresas colaboran estrechamente con los abogados en relación con muchas cuestiones que tienen aspectos y repercusiones jurídicos. La iniciativa a menudo procede del lado jurídico: un asesor jurídico puede sentir la necesidad de asesoramiento gerencial o financiero al abordar un problema legal y recurre, en consecuencia, a una consultoría de empresas, que puede o no tener ya concertado un contrato con un cliente común. Por otra parte, el consultor de empresas puede percibir también la necesidad de asesoramiento jurídico en una situación determinada, invitar a un abogado a que participe en un cometido conjunto, consultar a un asesor interno o recomendar al cliente que contrate a un asesor jurídico externo. Otro sector con numerosos vínculos con la consultoría es la auditoría. Cabe alegar que la auditoría en el sentido estricto de la palabra, es decir, la verificación y certificación de registros contables y de informes financieros, no es una consultaría. Sin embargo, está sólo a un paso de la consultoría. Los auditores que hacen un juicio de valor de los registros e informes de la organización cliente o que recomiendan una mejora —y esto es lo que se necesita cada vez más en muchos países— actúan como consultores, se les designe o no como tales. La auditoría a menudo prepara el terreno para proyectos importantes de consultoría de empresas; las empresas de contabilidad lo percibían claramente cuando decidieron incorporarse en la consultoría de empresas Los consultores técnicos (ingenieros consultores) constituyen un amplio y diversificado sector que proporciona conocimientos técnicos en esferas como la ingeniería civil, industria de la construcción, arquitectura, agrimensura, planificación urbana y rural, planificación y supervisión de proyectos, ingeniería mecánica, ingeniería química, servicios de patentes, informática y sistemas de computadora, etc. El vínculo entre la consultoría de empresa y la consultoría técnica ha sido muy estrecho y en muchos casos los límites entre ambas son borrosos. Por una parte, algunos consultores técnicos se ocupan también de cuestiones de organización y dirección, particularmente en esferas como la ingeniería y el control industriales o de producción, control de calidad, mantenimiento, estudios de viabilidad, patentes y licencias, diseño de plantas, o diseño, ejecución y supervisión de proyectos. Por otra parte, los consultores de empresas de producción con una base técnica pueden ocuparse de los diversos problemas de mejoramiento de la producción y la productividad que tienen un carácter de gestión y técnico. En muchos contextos los mejores resultados se obtendrán cuando los expertos en gestión y técnicos colaboren en proyectos interdisciplinarios. Los productores de programas de informática y los fabricantes de computadoras se incorporaron primero en la consultoría de empresas en el sector del diseño, la realización y la aplicación de sistemas, y luego ampliaron su actividad y abarcaron la consultoría general de empresas y de estrategia, así como otras esferas. Las estrategias de los consultores de empresas han sido muy análogas: han incorporado cada vez más servicios de tecnología de la información en su campo de actividades. Las empresas de ambos sectores han ampliado la esfera de los servicios integrados de gestión/sistemas/tecnología de la información, y de servicios altamente especializados. Esto se ha conseguido gracias a numerosas fusiones y adquisiciones, y también por un auténtico desarrollo de nuevas líneas de servicios y nuevas competencias. Es difícil predecir hasta dónde llegará el acercamiento entre la consultoría de empresas y la consultoría de tecnología de la información, pero se sabe que la actual situación es transitoria y que se producirán nuevos cambios. Fuente: La consultoría de empresas. Milan Kubr |
Categorías
Todo
Archivos
Octubre 2024
|
Tips Empresariales
Tips Uruguay SAS Oficinas Centrales: Brito del Pino 1396 Ap. 101, Montevideo, Uruguay Copyright © 2024 Tips Empresariales | Todos los derechos reservados.
|
Entidad de Capacitación (ECA) Registrada
Nº 101951 . |
+598 99 270 907
|