Existe una asignatura sobre la dicha en la prestigiosa Universidad de Harvard. "La alegría también se aprende, como andar en bicicleta o conducir un vehículo". Según Ben Shahar "no tienes que ser perfecto para llevar una vida más rica y más feliz". La clave está en aceptar la vida tal y como es, lo cual, según sus palabras, "te liberará del miedo al fracaso y de unas expectativas perfeccionistas"
Cada vez parece más claro que la nueva fiebre del oro no tiene que ver con hacerse millonario ni con encontrar la fuente de la eterna juventud. El tesoro más codiciado de nuestros tiempos es atesorar felicidad, un concepto abstracto, subjetivo y difícil de definir, pero que está en boca de todos. Incluso es materia de estudio en la prestigiosa Universidad de Harvard. La felicidad se ha convertido en el camino de una buena calidad de vida, esto también se han dado cuenta los estudiantes de Psicología de la Universidad de Harvard, motivo que los ha llevado a realizar una investigación. Con la ayuda del profesor, el doctor israelí Tal Ben-Shahar, especializado en Psicología Positiva, una de las corrientes más extendidas y aceptadas en todo el mundo y que él mismo define como "la ciencia de la felicidad", así lo informó El País. Durante varios años, algunos de los estudiantes de Psicología de esta universidad americana han sido un poco más felices, no solo por estudiar en una de las mejores facultades del mundo, sino porque, de hecho, han aprendido a través de una asignatura. Su profesor, el doctor israelí Tal Ben-Shahar, es experto en Psicología Positiva, una de las corrientes más extendidas y aceptadas en todo el mundo y que él mismo define como “la ciencia de la felicidad”. De hecho, sostiene que la alegría se puede aprender, del mismo modo que uno se instruye para esquiar o a jugar al golf: con técnica y práctica. Aceptar la vida tal y como es te liberará del miedo al fracaso y de unas expectativas perfeccionistas TAL BEN-SHAHAR, PROFESOR DE HARVARD El profesor y autor de 'Being Happy' asegura que la alegría se puede aprender, de igual manera que un deporte con técnica y práctica. Con su superventas Being Happy y sus clases magistrales, los principios extraídos de los estudios de Tal Ben Shahar han dado la vuelta al mundo bajo el lema de “no tienes que ser perfecto para llevar una vida más rica y más feliz”. El secreto parece estar en aceptar la vida tal y como es, lo cual, según sus palabras, “te liberará del miedo al fracaso y de unas expectativas perfeccionistas”. Según Ben Shahar "no tienes que ser perfecto para llevar una vida más rica y más feliz".El secreto parece estar en aceptar la vida tal y como es, lo cual, según sus palabras, "te liberará del miedo al fracaso y de unas expectativas perfeccionistas". Aunque por su clase de Psicología del Liderazgo (Psychology on Leadership) han pasado más de 1.400 alumnos, aún así cabría hacerse la siguiente pregunta: ¿Alguna vez se tiene suficiente felicidad? "Es precisamente la expectativa de ser perfectamente felices lo que nos hace serlo menos”, explica. Por su amplia experiencia, el profesor de la universidad americana brinda seis consejos principales para sentirse feliz, con la ayuda de otros colaboradores. 1. Perdone sus fracasos. Es más: ¡celébrelos! “Al igual que es inútil quejarse del efecto de la gravedad sobre la Tierra, es imposible tratar de vivir sin emociones negativas, ya que forman parte de la vida, y son tan naturales como la alegría, la felicidad y el bienestar. Aceptando las emociones negativas, conseguiremos abrirnos a disfrutar de la positividad y la alegría”, añade el experto. Se trata de darnos el derecho a ser humanos y de perdonarnos la debilidad. Ya en el año 1992, Mauger y sus colaboradores estudiaron los efectos del perdón, encontrando que los bajos niveles de este hacia uno mismo se relacionaban con la presencia de trastornos como la depresión, la ansiedad y la baja autoestima. 2. Agradecer. Cosas grandes y pequeñas. "Esa manía que tenemos de pensar que las cosas vienen dadas y siempre estarán ahí tiene poco de realista". No dé lo bueno por hecho: agradézcalo. Cosas grandes y pequeñas. "Esa manía que tenemos de pensar que las cosas vienen dadas y siempre estarán ahí tiene poco de realista". 3. Haga deporte. Para que funcione no es necesario machacarse en el gimnasio o correr 10 kilómetros diarios. Basta con practicar un ejercicio suave como caminar a paso rápido durante 30 minutos al día para que el cerebro secrete endorfinas, esas sustancias que nos hacen sentir drogados de felicidad, porque en realidad son unos opiáceos naturales que produce nuestro propio cerebro, que mitigan el dolor y causan placer, según detalla el entrenador de easyrunning y experto corredor Luis Javier González. 4. Simplifique, en el ocio y el trabajo. “Identifiquemos qué es lo verdaderamente importante, y concentrémonos en ello”, propone Tal Ben-Shahar. Ya se sabe que “quien mucho abarca, poco aprieta”, y por ello lo mejor es centrarse en algo y no intentarlo todo a la vez. Y no se refiere solo al trabajo, sino también al área personal y al tiempo de ocio: “Mejor apagar el teléfono y desconectar del trabajo esas dos o tres horas que se pasa con la familia”. 5. Aprenda a meditar. Este sencillo hábito combate el estrés. Miriam Subirana, doctora por la Universidad de Barcelona, escritora y profesora de meditación y mindfulness, asegura que “a largo plazo, la práctica continuada de ejercicios de meditación contribuye a afrontar mejor los baches de la vida, superar las crisis con mayor fortaleza interior y ser más nosotros mismos bajo cualquier circunstancia”. El profesor de Harvard añade que es también un momento idóneo para manejar nuestros pensamientos hacia el lado positivo, aunque no hay consenso en que el optimismo llegue a garantizar el éxito, sí le aportará un grato momento de paz. 6. Resiliencia. Practique una nueva habilidad: la resiliencia. La felicidad depende de nuestro estado mental, no de la cuenta corriente. Concretamente, “nuestro nivel de dicha lo determinará aquello en lo que nos fijemos y en las atribuciones del éxito o el fracaso”. Esto se conoce como locus de control o 'lugar en el que situamos la responsabilidad de los hechos', un término descubierto y definido por el psicólogo Julian Rotter a mediados del siglo XX y muy investigado en torno al carácter de las personas: los pacientes depresivos atribuyen los fracasos a sí mismos, y el éxito, a situaciones externas a su persona; mientras que la gente positiva tiende a colgarse las medallas, y los problemas, “casi mejor que se los quede otro”. Sin embargo, así perdemos la percepción del fracaso como 'oportunidad', que tiene mucho que ver con la resiliencia, un concepto que se ha hecho muy popular con la crisis, y que viene prestado originariamente de la Física y de la Ingeniería, con el que se describe la capacidad de un material para recobrar su forma original después de someterse a una presión deformadora. "En las personas, la resiliencia trata de expresar la capacidad de un individuo para enfrentarse a circunstancias adversas, condiciones de vida difíciles, o situaciones potencialmente traumáticas, y recuperarse saliendo fortalecido y con más recursos”, afirma el médico psiquiatra Roberto Pereira, director de la Escuela Vasco-Navarra de Terapia Familiar.
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Es común asociar el emprendimiento con los jóvenes, pero la realidad indica lo contrario. Ahora las personas de más de 40 años asumen el reto de emprender con novedosos y sólidos proyectos.
La creciente participación de este grupo en el ecosistema emprendedor es consecuencia de los cambios sociales y económicos como la extensión de la esperanza de vida, la economía conectada y la digitalización del trabajo. Un artículo publicado en la revista Harvard Business Review indica que las personas mayores de 40 años tienen el doble de éxito que los jóvenes al momento de emprender gracias a la experiencia profesional. La pronta exclusión de las ofertas laborales -luego de los 40 años eres viejo- las ganas de independizarse, convertir la pasión en un proyecto y las posibilidades que ofrece la economía digital son algunos de los factores que los impulsan a crear sus empresas. Al igual que los otros grupos, en este segmento también se emprende por necesidad. Es decir, personas que están estancadas o desempleadas y optan por salir de la zona de confort para generar ingresos o explotar su talento. El emprendedor + 40 cuenta con un capital humano y técnico muy valioso: habilidades, conocimientos, credibilidad, equilibrio entre riesgo y prudencia, y redes de contactos. Estos factores agregan valor a sus proyectos. La experiencia personal y laboral aportan un marco referencial que les permite identificar oportunidades, estimar los peligros, corregir los errores y adaptarse a los cambios. Las vivencias del mundo profesional serán muy útiles para gestionar la incertidumbre, y no desesperarse frente al primer escollo. Si bien algunas personas temen emprender por los riesgos que encierra, en este grupo el miedo al fracaso es más controlado. En general los hijos ya crecieron, hay menos preocupaciones y más estabilidad para asumir riesgos. Se cuenta con una base con la cual arrancar. Enfoque en servicios y tecnología Los emprendedores + 40 apuntan a servicios de consultoría, coaching, finanzas, ecommerce, economía del conocimiento y tecnología; sectores con alta demanda y que, en algunos casos, no exigen una gran inversión. La elección de estas áreas no es por azar. La experiencia laboral en esos mercados permite comenzar con un bajo riesgo ya que conocen a la competencia y prospectos de clientes. Si la idea te atrae puedes dar tus primeros pasos como un freelancer o consultor para luego escalar y crear tu pyme. Si bien la tendencia es asociarse con excompañeros de trabajo o de la universidad, también apuestan por conformar equipos con personas de diversas edades y profesiones para combinar la creatividad e innovación juvenil con la experiencia de los adultos. Los proyectos familiares también son una opción cuando padres e hijos comparten la misma profesión o carreras complementarias. Más recursos para emprender En un mercado cambiante los emprendedores + 40 deben desaprender y aprender sobre negocios, finanzas, marketing y gestión de talento. Muchos de sus conocimientos están obsoletos por los cambios tecnológicos. Gracias al acceso a la información, cursos gratuitos, webinar y MOOC es más fácil aprender para emprender. Diversas plataformas ofrecen capacitaciones online de acuerdo con el nivel de las personas. Por otro lado, las redes sociales son una fuente inagotable de información y datos que permiten al emprendedor capacitarse y crear conexiones para impulsar sus proyectos. Sigue e interactúa con perfiles y organizaciones del ecosistema emprendedor y relacionadas con tu sector. Si bien hay posgrados universitarios enfocados en emprendimiento, muchos optan por cursos cortos y especializados. El tiempo es un factor clave al momento de emprender, por eso el aprendizaje debe ser puntual y preciso. De igual forma, desde los sectores público y privado hay programas de mentorías, capacitaciones y concursos para ayudar al emprendedor a convertir su idea en un proyecto. En estos espacios también se generan y fortalecen las redes de contactos para conectar con posibles socios, proveedores y establecer alianzas win – win. Si bien muchos emprendedores + 40 disponen de recursos, otros optan por acudir a los fondos de capital semilla para iniciar sus proyectos. Los inversionistas, incubadoras y aceleradoras apuntan cada vez más a este segmento porque está menos saturado. Ante la alta tasa de fracasos, 70% de los emprendimientos no superan los tres años, los inversionistas apuestan por proyectos más sólidos que aporten valor y sean escalables. Obstáculos que debes superar Emprender no es fácil. Es un proceso complejo que exige gestionar variables internas y externas. El principal obstáculo puede ser tu pensamiento o actitud, de allí la importancia de autoevaluarte. Con los años formas, hábitos o visiones que no son fáciles de cambiar. En muchos casos debes reformular lo aprendido y mirar con nuevos anteojos para poder emprender. Un error es creer que dominas el mercado o eres un experto. Debes ir con cautela y sondear todas las variables porque la calle es distinta al mundo corporativo y tienes que adaptarte a nuevas dinámicas. Cambia la mentalidad de jefe y conviértete en líder para crear e impulsar tus proyectos. Recuerda que deberás gestionar a tus socios, aliados, empleados y proveedores. Primeras acciones que debes realizar al momento de emprender.
Recuerda: la edad es una idea. Nunca hay un mejor momento para emprender. Pondera todas las variables y actúa. Si sientes que tienes un buen proyecto y es viable, comienza a trabajar desde hoy. No actúes a la ligera ni por emoción. No tienes porque dejar tu empleo de inmediato, aprovecha el tiempo libre y comienza a diseñar tu proyecto, puedes dar tus primeros pasos ofreciendo servicios a amigos o conocidos. Para obtener más información sobre el Profesional del Siglo XXI, visita nuestra página: www.tipsempresariales.com/ps21 e inscríbete en el webinar Innovación Profesional al Siglo XXI.
Vincular el “ser emprendedor” con la juventud o una actividad relacionada exclusivamente a los jóvenes entusiastas, ya es cosa del pasado. Los cambios del mundo laboral y los contextos económicos han impulsado (u obligado) a los hombres y las mujeres a incluirse en el mundo emprendedor. Ya sea por necesidad (por una posible pérdida del puesto de trabajo) o el deseo propio de crear una empresa, cada vez más emprendedores +40 se suman al ecosistema emprendedor.
“Alrededor de los 40 años ocurre la tan conocida crisis de la mediana edad que alimenta a mucha gente a repensar su situación laboral, a repensarse. Hoy se valora más que en otras épocas la libertad, dentro y fuera de las organizaciones”, inicia en su conversación Multitaskers, el sitio de American Express con sus clientes Pymes, Cada vez adquiere más importancia sentir un proyecto como propio: “Aquel profesional que no siente que eso ocurra en su lugar de trabajo, tanto con un proyecto como en la toma de decisiones, que sienta que no puede generar transformaciones, generar impacto y dejar una huella, trascendiendo la gestión propiamente dicha, es probable que se vea desmotivado”, Bajo esta línea, sostiene que ésta es una de las causas por las que los empleados en relación de dependencia “salen a buscar, con más confianza que en otras épocas, proyectos que les brinden sentido de propósito y espacio para agregar valor”. El inicio al cambio Una vez tomada la decisión de querer emprender, las personas que se acercan al medio siglo deberán rever ciertas cuestiones antes de encarar su proyecto. El emprendedor debe comenzar por determinar sus fortalezas y debilidades para saber claramente cuáles son las áreas fuertes para emprender, que no son las mismas seguramente que le permitieron tener éxito en una corporación. Es importante comenzar con la identificación, el reconocimiento y la aceptación de esas capacidades o las cualidades donde hace falta trabajar. Estas tratan de rescatar los saberes previos o esas cuestiones que hicieron hace muchos años y que hoy, se pueden transformar en una idea de negocio, en un autoempleo o crear un formato de consultoría. Sobre todo, con aquellos profesionales que trabajaron mucho tiempo para una empresa como dependientes y hoy, desde afuera, repensar cómo pueden brindar esos servicios. Más allá de todos los conocimientos que ya posean, hace falta que adquieran de otros nuevos que son propios del “ser emprendedor”. Además de generar un “espíritu emprendedor”, se deberá trabajar también una parte “actitudinal” del perfil emprendedor: “No cualquiera puede lidiar con la incertidumbre, con la adversidad o con determinadas skills o competencias que requiere un emprendedor, que se diferencia de quien que no es lo mismo ni que va a empezar algo en relación de dependencia”. Entre las herramientas específicas que será importante que aprendan esta clase de emprendedores, el “mind set digital” es central y es muy recomendable la realización de especializaciones vinculadas con los temas relacionados, “que permitan el desarrollo digital del emprendimiento, clave para el crecimiento del negocio”. Claves para mantenerse a flote El primer consejo para poder instalarse de lleno en el sector será poder comprenderlo y entender sus “códigos” para poder vincularse de la mejor manera y abrir un mejor panorama. Es importante trabajar en el “re-encuadre personal” para estar preparado para emprender. Uno de los principales desafíos es “el traspaso del mundo corporativo al mundo emprendedor”, y en este sentido, “el aprender los códigos de los emprendedores, sus formas de trabajar, sus formas de pensar, conocer sus referentes, su historia”. Acompañado de esta inserción total al mundo emprendedor, tendrá que adquirir otras cualidades que permitirán mantener la competencia. La consistencia, la disciplina, la perseverancia, la capacidad de adaptación y, sobre todo, la pasión y la convicción, respecto del proyecto, son clave para la competitividad en el mercado. Tiene gran importancia la flexibilidad y hay que estar “dispuesto a adaptarse a las necesidades del mercado de forma continua y constante” e informarse “acerca de las tendencias, evaluar y analizar si el producto sigue teniendo market fit”. Sus ventajas Los emprendedores +40 presentan numerosos beneficios o ventajas que se diferencia de los jóvenes emprendedores. A continuación te presentamos cuatro de las cualidades características de estos trabajadores independientes y experimentados:
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¿Te da miedo perder tu situación actual por no salir de tu zona de confort? ¿Te da miedo la falta de claridad, no tener en claro que pasos tienes que dar? ¿Te da miedo fracasar? El Profesional del Siglo XXI no le teme al fracaso, sabe que debe rediseñar su carrera profesional y ‘comerse a sí mismo’. Que debe configurar el entorno personal de aprendizaje y especializarse, ser innovador en su ramo, realizar cursos online y sumarlo al expertise acumulado. Trabajar de forma colaborativa junto a otros profesionales que se dediquen a la innovación y en proyectos y transitar un proceso de ‘destrucción creativa’.
Pero no hay una receta secreta para SER un Profesional del Siglo XXI, solo podemos recomendar el primer paso, que es migrar hacia el perfil, desarrollar el Minset, o sea configurar la mente hacia un nuevo estado profesional en una nueva realidad. El nuevo estado de un profesional, luego de un proceso de destrucción creativa, debe ser de flujo y aprendizaje. Partir desde la curiosidad para identificar motivaciones intrínsecas y conectarlas con oportunidades de resolver problemas reales. Aprovechar las oportunidades que ofrece el entorno. Otro gran aprendizaje es que el Profesional del Siglo 21 no teme el fracaso, para él el fracaso es capitalizable, porque con la experiencia no solo se aprende, y se transforma esa experiencia en know how y contenidos de valor, donde adquiere un nuevo significado el fracaso. Otro aspecto importante de los Profesionales del Siglo XXI es su interés por impulsar iniciativas de emprendimiento que respondan a las necesidades de la sociedad, más del 80% de los nuevos trabajos son digitales, lo que abre una nueva gama importante de oportunidades de negocio. El Profesional del Siglo XXI sabe que sin importar cuantas veces tenga que volver empezar; siempre está a tiempo de reinventarte y elaborar una estrategia; pues tiene la capacidad de comprender que el proceso de aprendizaje es continuo y no puede (ni debe) ser asumido como un fenómeno exclusivo de la educación tradicional. La sociedad exige respuestas rápidas y ahora más que nunca tenemos los recursos para hacer frente a ese desafío. Innovación Profesional Siglo XXI existe para impulsar el surgimiento de individuos capaces de enfrentar con éxito las exigencias de una sociedad posdigital. Dar ese leapfrog y responder a las exigencias de la apremiante Sociedad 4.0. Integrando redes de profesionales, que integran la tecnología y la innovación a su expertise para diseñar y ejecutar proyectos que conecten con otros profesionales, innoven en negocios y servicios, creen redes de valor e impulsen la gestión ágil, la innovación y el emprendimiento en organizaciones públicas, privadas e informales. Para obtener más información sobre el Profesional del Siglo XXI, visita nuestra página: www.tipsempresariales.com/ps21 e inscríbete en el webinar Innovación Profesional al Siglo XXI.
La globalización, la robótica y la pandemia han traído grandes cambios en las organizaciones y un nuevo papel de los trabajadores, profesionales y técnicos. Existe un nuevo perfil organizacional, que ya no es concebido como una fábrica, con procesos definidos y difíciles de modificar, sino como organizaciones ágiles, que actúan como seres vivos, que asimilan los cambios de manera rápida, adaptándose constantemente a las nuevas realidades para poder sobrevivir, donde ha aumentado el outsourcing y el teletrabajo fuera de las oficinas.
Estos cambios requieren el desarrollo de nuevas competencias de los trabajadores, muchas de ellas ligadas al aprendizaje continuo, pero también nuevas actitudes y aptitudes, requiriéndose además el ser capaz de aportar valor a la propia organización y a la sociedad en su conjunto. las grandes empresas seguirán existiendo, la globalización ha dado como resultado en los últimos años una tendencia a su concentración en pocas manos, sin embargo, la virtualidad y la dinámica de internet hará que muchas empresas y trabajos aparezcan y desaparezcan con una rapidez sorprendente. Las empresas “se harán y desharán”, tendrán un inicio y un final. Esta nueva realidad, sin duda afectó a las formas de trabajo, antes de la pandemia era un tema recurrente, la preocupación de los sindicatos por la era 4.0 y la robotización, la cual se vio acelerada por la crisis sanitaria. También ha aparecido un nuevo profesional, uno más autónomo, cada vez mas importante, capaz de organizarse para atender las necesidades de un colectivo, el Profesional del Siglo XXI, que basa su trabajo en el uso de de las tecnologías de la información y las comunicaciones, que trabaja desde distintos lugares. Juega una papel cada vez mas importante el conocimiento y autoaprendizaje. Quedando un gran porcentaje de la población mundial por fuera de esta realidad, sobre todo los primeros integrantes de la generación X. Entramos de lleno en una sociedad marcada por los avances tecnológicos y por una nueva cultura, de distanciamiento social y de incertidumbre, donde las habilidades personales y las competencias blandas tienen cada vez más importancia, donde la riqueza se encuentra cada vez menos en los objetos tangibles y cada vez mas en los servicios. Estos cambios que parecen tan dramáticos, abren enormes posibilidades para el profesional, sin embargo, debe adaptarse y actualizase para poder aprovecharlas, comprometerse con su mejora personal y con la sociedad. adquiriendo un rol activo en la garantía de una sociedad más justa y equitativa. En todos los ámbitos laborales afloran nuevas necesidades, y lo que más se demanda son actitudes de receptividad ante los cambios y tener capacidad para afrontar los retos que se presentan de manera innovadora. Se demandan nuevos conocimientos, así como unas actitudes y aptitudes determinadas. Peter Drucker señala que el Siglo XXI será recordado más que por avances tecnológicos, por los profundos cambios en las profesiones. Todos estaremos obligados a lo largo de nuestra vida a tomar diferentes opciones de tipo laboral. Cada vez habrá una mayor distancia entre lo que se ha estudiado y los trabajos que se realizan. Si hace unos años ésta se encontraba ligada directamente a un título, hoy es únicamente un punto de partida, y tenerlo ya no implica ser un profesional. La profesionalidad debe expresarse con un compromiso social y colectivo, encontrándose estrechamente relacionada con aspectos como el aprendizaje permanente. Dentro de las nuevas competencias, la mas importante es tener un propósito y una visión de futuro, ser capaz de prever y anticiparse a escenarios que están aún por venir, saber enfrentarse a los continuos cambios. Es más, debe conocer la forma de actuar para convertirse en el catalizador de dichas transformaciones y ayudar a la organización a adaptarse a las nuevas realidades. Internet ha tenido un papel perverso ya que muchos han considerado que son unos buenos profesionales por el simple hecho de saber moverse con agilidad por la Red. Internet ha cambiado el papel del profesional, que debe centrarse en ver cómo puede aportar valor a sus clientes y usuarios, Para poder añadir valor, es indispensable conocer las necesidades y expectativas cambiantes de los usuarios, en un entorno también cambiante. Se abren enormes posibilidades para los profesionales, en este entorno cambiante, el reto es saberlas aprovechar teniendo un mayor papel social, con una imagen más innovadora y comprometida. Para poder capitalizar esas oportunidades el Profesional del Siglo XXI debe considerar los siguientes características:
Potencial de ingresos: Medio. Aunque con mis webs genero más ingresos con afiliación de los que generaría con Adsense (apenas unos cientos de euros al mes), no son pocos los que ganan varios miles con este sistema.
Inversión requerida: Baja-media. Si tú mismo te ocupas de escribir los contenidos y mejorar el posicionamiento, apenas tendrás que comprar el dominio y contratar un hosting. Dificultad: Media-alta. Los mejores nichos suelen estar muy competidos y dominados por SEOs profesionales. Ejemplo: dinosaurioss.com Una de las formas más populares de generar ingresos pasivos es usando la publicidad para monetizar páginas web. Personalmente, es mi asignatura pendiente. Al centrarme en la afiliación y el blogging no me he metido en serio en esta modalidad, pero tengo compañeros que están logrando unos resultados espectaculares. La idea es parecida al marketing de afiliación. En este caso creas una página web con información sobre un tema, pones anuncios y ganas dinero cada vez que un lector hace clic en un uno de ellos. A este sistema se le llama PPC (Pago Por Clic), y es como funciona la red de anuncios más importante del mundo: Google Adsense. Con Adsense tú no eliges qué tipo de anuncios aparecen; Google lo hace automáticamente según la temática de tu web y el perfil del lector. Eso es una gran ventaja porque así puede mostrar anuncios personalizados para cada lector, maximizando el dinero que ganas porque aumenta las posibilidades de que haga clic en ellos. El potencial económico de Adsense depende de tres cosas:
Por ejemplo, si creases una web sobre recetas, cada clic de lo lectores generaría entre 0,24 y 0,28 euros y tú te llevarías el 40% (0,105 euros por clic aproximadamente). Si 2 de cada 100 lectores hicieran clic en tus anuncios, y tuvieras 100.000 visitas al mes, ganarías 210 euros mensuales. En este caso el clic se paga poco, así que para ganar una buena cifra necesitarías tener un volumen enorme de visitas. En cualquier caso, si creas contenidos que no queden desfasados rápidamente y los monetizas con Adsense, puedes llevarte un buen dinero de forma totalmente pasiva.
Potencial de ingresos: Muy variable. Si realmente quieres ganar dinero, deberás subir vídeos constantemente (lo que hace que no sea tan pasivo).
Inversión requerida: Baja. Tan solo el coste de grabar y editar tus videos. Dificultad: Media. Youtube se ha popularizado mucho, y aunque cada vez hay más competencia, también hay más audiencia. Ejemplo: AuronPlay Crear un canal de Youtube y publicar tus vídeos te permitirá ganar dinero pasivo con publicidad a medida que vayan logrando visualizaciones. Sin embargo, si realmente quieres ganar una cantidad significativa de dinero vas a tener que dedicarle tiempo. La mayoría de Youtubers profesionales dedican jornadas laborales enteras a su canal. ¿Cuánto dinero puedes ganar con Youtube? Aunque algunos Youtubers facturan millones de euros al año, en realidad se pueden contar con los dedos de las manos. En promedio, la publicidad de Youtube paga entre 0,20 y 3 euros por cada 1.000 visualizaciones de un vídeo. Como en el caso de Adsense, esta cifra depende de la temática del canal. En los canales sobre curiosidades o videojuegos es menos, mientras que los canales sobre temas financieros suelen pagar más por visualización. Hagamos un cálculo. Imagínate que consiguieras hacer crecer tu canal hasta los 100.000 suscriptores, una cifra bastante interesante.
Además de la publicidad, existen otras vías para obtener ingresos con un canal de Youtube:
Potencial de ingresos: Muy variable. Depende de tu estrategia, inversión y, lógicamente, suerte.
Inversión requerida: El mínimo suele rondar los 200 euros. Dificultad: Baja. Si te atrae la idea de generar ingresos pasivos con el trading pero eres novato, el social trading puede ser una buena alternativa. Se trata de un sistema de inversión que te permite replicar los movimientos de los mayores expertos en bolsa. De esta forma (teóricamente) aumentas tus posibilidades de ganar dinero. La clave para tener éxito es elegir bien aquellos traders a los que vas a copiar. Para ello existen plataformas online donde podrás ver sus perfiles, con lo porcentajes de operaciones de éxito y otras estadísticas, y que además actúan como redes sociales para poder intercambiar ideas. Actualmente el mercado lo dominan dos plataformas:
La bolsa no me atrae demasiado, así que yo uso el social trading como inversión a largo plazo con pequeñas cantidades para diversificar el resto de mis fuentes de ingresos. Recuerda que en la bolsa hay mucho riesgo, incluso para los mejores traders, y mientras ellos pueden permitirse perder bastante dinero, la mayoría de los mortales no.
Potencial de ingresos: Medio-alto. Depende del tipo de producto y el margen que consigas con el fabricante.
Inversión requerida: Baja. Solo el coste del dominio y el servidor. Dificultad: Media. La clave es encontrar un fabricante fiable que te ofrezca un margen adecuado. Recursos: esta guía de dropshipping es bastante completa. El sistema dropshipping te permite generar ingresos con un ecommerce sin tener que hacer envíos ni gestionar stocks. Así se convierte en un método totalmente pasivo. La idea es crear una página web que actúe como tienda online donde captarás clientes y recogerás pedidos, y asociarte con un fabricante o mayorista para que se ocupe de los envíos. Existen programas que le envían los datos del pedido al fabricante en tiempo real. Así le puede hacer llegar el producto al cliente sin que sea necesaria tu intervención. El margen de beneficio del dropshipping puede llegar al 50%. La principal desventaja es que no tienes el control de la entrega y el estado de la mercancía. Eso significa que, si no llega el envío o hay que atender una devolución, los clientes te reclamarán a ti y deberás resolver la incidencia con el fabricante. Y eso puede ser un auténtico quebradero de cabeza. Por este motivo es importante trabajar con fabricantes serios y de confianza, que te permitan sincronizar su stock con tu catálogo de productos para que no aparezcan referencias descatalogadas o agotadas en tu tienda. Afortunadamente, existen plataformas que te ponen en contacto con fabricantes que trabajan con dropshipping. Algunas de las más conocidas son:
En este caso tendrás que enviar un stock inicial a Amazon para que lo guarde y realice los envíos. Luego, usarás algún programa como Woocommerce para integrar tu tienda online con Amazon FBA y que realicen los envíos desde allí.
La economía cada vez más digital y descentralizada del siglo XXI requiere no solo un nuevo enfoque para hacer negocios a un nivel macro, sino también nuevas habilidades para el éxito a un nivel micro. Algunas de estas habilidades siempre han sido útiles para el desarrollo profesional, pero ahora son esenciales. Otros requieren un enfoque completamente nuevo para realizar un trabajo de manera eficaz. Estas cuatro áreas se encuentran entre las competencias fundamentales necesarias para sobresalir en el entorno económico en rápida evolución actual.
Fluidez digital La fluidez digital es la habilidad más crucial para el éxito en la economía moderna. El término "fluidez digital" cubre diferentes competencias en diferentes niveles, pero en esencia se refiere a la capacidad de aprovechar las innumerables herramientas y recursos digitales a nuestra disposición para completar un trabajo específico. Para tener un alto nivel de alfabetización digital, el conocimiento de memoria de las computadoras y sus funciones no es suficiente. En cambio, es más como desarrollar el amor por la lectura. Nada prepara a una persona para el éxito académico o vocacional como ser un lector ávido. El truco, sin embargo, es convertir a un lector poco entusiasta en un ratón de biblioteca. Tener este entusiasmo por la cultura digital y un deseo proactivo de aprender sobre ella es tan esencial para tener una alfabetización digital como aprender los aspectos básicos de la tecnología. Habilidades de comunicación La capacidad de comunicar ideas de manera eficaz parece una habilidad básica que todos los adultos deberían poseer. Desafortunadamente, los comunicadores fuertes están lejos de ser los predeterminados, independientemente de su formación académica o profesional. El éxito en el siglo XXI requiere articular y compartir ideas de manera formal e informal a través de comunicaciones verbales y escritas. Además, diferentes entornos y públicos tienen diferentes expectativas de formalidad y formato. Una persona conocida por sus comunicaciones escritas y verbales claras y concisas, ya sea en un entorno reglamentado como una presentación o un discurso o en un entorno informal a través del correo electrónico, obtendrá rápidamente una ventaja sobre sus pares en cualquier entorno profesional. Habilidades de ventas / marketing En una economía de agentes libres cada vez más descentralizada, todos deben tener la capacidad de venderse a sí mismos además de sus productos o servicios. Un componente de esto es la marca personal, mediante la cual un individuo crea y mantiene una imagen consistente con sus habilidades y valores profesionales. En algún momento, todo el mundo tendrá que darle a un cliente una razón cualitativa por la que debería ser favorecido sobre un profesional competidor. Cuanto antes se pueda desarrollar esta habilidad, mejor, ya que su eficacia aumenta con la repetición. Es comprensible que algunas personas no se sientan cómodas con la idea de tocar su propia bocina, pero la capacidad de hacerlo de alguna manera se ha vuelto crucial para todas las profesiones. La capacidad de asimilar el cambio de forma rápida y segura Los políticos y los principales medios de comunicación pueden hablar de labios para afuera sobre la importancia del cambio, pero es evidente que entienden mal y temen cualquier desviación del status quo. La cantidad de cambios que se han producido en la economía mundial durante los últimos veinte años es asombrosa. Dado que la tasa y la escala del cambio siempre están aumentando, es inevitable que todos en algún momento tengan que lidiar con un grado significativo de cambio profesional. Este cambio puede ser sísmico, en la medida en que la naturaleza misma de una industria o profesión se transforme para siempre. Debido a que es un hecho que el cambio sucederá, la mentalidad adecuada para una persona es aceptarlo y adoptar un enfoque proactivo para navegar por las ondas de choque que puede causar. Luchar contra el cambio económico o cultural (es decir, el alejamiento de la venta minorista tradicional) es contraproducente y está condenado al fracaso. Esto es cierto a nivel macro y micro. Los ganadores de la economía del siglo XXI serán las empresas y las personas que puedan asimilar de forma rápida y segura este tipo de trastornos y utilizarlos como una ventaja competitiva. Fuente: FORBES |
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